MILLIONAIRE

8: En ti

Yang Jeongin
Extrañaba el sentimiento de aburrimiento. Ese increíble momento en el cual sientes flojera hablar, comer o hasta respirar.

Estaba caminando al lado de Jungwoo y Chenle hacia la casa del hombre que organizó su fiesta de despedida de soltero. Mis pies se movían cansados y sin ganas como siempre. Había sido un sábado lleno de cansancio. Sunoo insistió y suplicó intensamente hacer algunas actividades, las cuales finalmente acepté porque la sonrisa de mi hijo era lo más importante, y me importaba enseñarle que una promesa siempre debe ser cumplida.

-Vamos a ponernos de acuerdo, el soltero es mío- se apresuró a decir Jungwoo, en tono divertido pero al mismo tiempo serio-. Soy el más viejo entre ustedes, así que me parece justo que sea yo quien elija primero.

-Quédate tranquilo con el. Yo quiero a su mejor amigo- se burló Chenle, mirándose las uñas justo cuando caminábamos junto a un farol que iluminaba la oscura calle de esa noche-. Siempre en una despedida de soltero, el novio es un desastre, siempre se emociona demasiado y acaba rápido, en cambio, el amigo...- soltó una carcajada.

-Jeongin, te tocará el que queda- hablo Jungwoo, girando su cabeza hacia mi-. ¿Me estás escuchando?- sentí un ligero golpe en mi hombro.

-A mi eso no me importa, solo quiero que termine de una vez- repliqué, girando mi cabeza para mirarlos a ambos lados.

-Las despedidas de soltero nunca terminan rápido, Jeongin- espetó Chenle-. Todos se meten con todos. Como dije antes, son un desastre- volvió a repetir.

-¿Qué?- abrí los ojos de golpe y me detuve en medio de la calle, cambiando mi humor al instante.

-¿Nunca has participado en una despedida de soltero?- preguntó Jungwoo, levantando una ceja y luego negando ligeramente con la cabeza-. ¿Heeseung nunca te envío a una?- volvió a cuestionar en tono molesto.

-¡Ay Innie!- exclamó Chenle, tomando mi brazo para seguir caminando a mi lado-. Quédate cerca de mí, intentaré aliviarte el trabajo.

-¿Qué tan malo puede ser?- pregunté con un nudo en la garganta.

-Lo verás- escupió Jungwoo de manera cortante-. Eres el más joven entre nosotros, seguro serás el elegido de muchos. Ventajas y desventajas, querido amigo.

-Tu belleza es un peligro, Jeongin- añadió Chenle-, pero aquí estamos Jung y yo, no te dejaremos solo. Cuenta con nosotros- sonrió para luego mirar seriamente a Jungwoo-, ¿verdad, Jung?

-Claro- dijo deteniéndose frente a una enorme puerta-. Hemos llegado- presionó un botón y una voz se escuchó junto con la aparición de una pequeña cámara de vigilancia que salió del lado derecho-. El comienzo no está nada mal.

-El final será dramático- susurré profundamente.

Las grandes puertas negras se abrieron y un enorme jardín con una casa en medio, rodeada de un montón de coches de lujo, apareció. La música sonaba a todo volumen, haciendo que los tres nos miráramos entre nosotros. Aunque ninguno se atrevía a decirlo, nuestras caras mostraban la misma preocupación.

El sonido de nuestro zapatos se vio silenciado por la música. El miedo que se había implantado en mi me impedía seguir caminando con normalidad.

-Este es el coche de Jisung- tartamudeo Chenle mirando de forma fija un jaguar negro que estaba estacionado al lado de otros dos coches de lujo.

Park Jisung era uno de los millonarios más conocidos por su aspecto físico, más claro era el segundo millonario deseado. Chenle cayó rendido en frente de él hace tres años y desde entonces seguía enamorado de él, aún que el hombre hace poco se había casado con un cantante.