Después de renunciar a todo, Yang Jeongin decidió vender lo único que le quedaba:- a él mismo.
Enterró su corazón y entregó su cuerpo, olvidándolo y abandonándolo entre múltiples sábanas de terciopelo. Lo único que lograba levantarlo después de cad...
Yang Jeongin Habían pasado dos días desde que estaba en Roma y sinceramente, cada noche me acostaba pensando en cómo irme al aeropuerto al día siguiente, pero eso nunca sucedía.
Deseaba verme salir por esa puerta, dejar todo atrás y simplemente huir a casa.
Quizás habría encontrado el valor para hacerlo si Hyunjin no me hubiera encerrado en la habitación cada vez que intentaba ir a algún lugar.
Nuestra relación no era buena ni mala. Simplemente dejamos de hablar el uno con el otro. Prácticamente no teníamos ningún tipo de relación.
Después de nuestra discusión, no había escuchado nada de él. Llegaba, dormía y se iba. Era una rutina que me hacía sentir aún más frustrado y nervioso de lo normal, por no decir inútil.
Ya había visto todas las películas que daban en el hotel, había dibujado y leído, hablé con Sunoo y Taeyeon un montón. Si, después de haberme tirado el teléfono, en la siguiente mañana en mi mesita de noche había un iPhone nuevo y mi vieja tarjeta.
Eran las cuatro en punto y sabía que en unos 10 minutos, máximo 15, llegaría, así que me senté en la cama y decidí enviarle un último mensaje por hoy al padre de Haewon.
Debo admitir que tal vez me equivoqué. Aunque antes no lo veía como un hombre que lo sabe todo, egocéntrico y creído, al final resulta ser una buena compañía. En estos días hemos estado hablando más y he entendido que es un hombre que realmente sabe lo que quiere, que no se deja pisotear y que le encanta hacerse el seductor.
<<Acabe una junta y me estoy muriendo de aburrimiento, ayúdame>> -Padre de Haewon.
Empecé a reír mientras mis dedos se movían rápidamente sobre la pantalla del teléfono.
¿Y cómo te puedo ayudar yo?- Envié el mensaje y cuando quise dejar el teléfono sobre la cama, ya había contestado.
<<Mi cerebro necesita ser estimulado, mándame una foto en ropa interior para despertarlo>>. -Padre de Haewon.
Saque un gemido ahogado y después de mirarme en el espejo, me pregunte porque no. Estaba de vacaciones de todos modos y cortaría la foto de tal manera que no se pudiera reconocer mi rostro.
Sin pensarlo más, me quité la ropa que tenía y traté de tomarme una foto bastante sensual. Después de varios intentos, finalmente me gustó una de ellas y se la envié.
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Mire el reloj y me di cuenta de que era hora de frenar las cosas, Hyunjin iba a llegar muy pronto. Me cambié la ropa interior y me puse un short y una camiseta que había usado antes, luego me tumbe en la cama y tomé el teléfono en la mano.
<<Mi cerebro no fue el único que se despertó>> -Padre de Haewon.
Sonreí satisfecho. Los halagos son algo que todos necesitamos, sin importar cuánta confianza tengamos en nosotros mismos.
