Hwang Hyunjin
Mire una vez más el reloj, esperando que el tiempo pasara rápidamente. Nunca me gustó perder el tiempo con cosas sin importancia, y la junta de hoy era precisamente eso.-Vamos a ponernos de acuerdo de una vez, ¿no?- interrumpí la discusión, teniendo en cuenta que estaban hablando sobre la cena que íbamos a tener más tarde, pero nadie mencionó la hora ni el lugar-. ¿A qué hora y en donde?- añadí un poco apresurado.
-Siempre tan serio y directo, Hyunjin- murmuró un abogado italiano, quien al igual que yo, manejaba su propia empresa. Esta era precisamente la razón por la que todos estábamos allí. Nuestras empresas y la compañía que fundamos juntos hace cinco años. Diez personas que éramos accionistas es una empresa de derechos a nivel mundial.
-Es mejor concentrarnos en lo importante y luego en las cosas comunes y los placeres- argumenté, mirándolos a cada uno-. ¿De acuerdo?
-Bueno, resolvamos todo- habló Harua, uno de los accionistas más jóvenes-. En cuanto salgamos de aquí, vamos a la sala de juntas del restaurante Tres Cuadros y luego podemos organizar la cena.
-¿Y qué estamos esperando?- pregunte levantando las cejas antes de mirar el reloj.
Jeongin debería haber llegado, considerando que la junta duró diez minutos más de lo planeado. Estaba realmente ansioso por verlo, ya que su actitud anterior dejó mucho que desear. Espero que tenga una buena explicación para su comportamiento.
Hablando de eso, mire a mi alrededor y vi a cada uno de ellos con una asistente a su lado. Todas eran iguales entre ellas, vestidos negros alistados y muy cortos que mostraban sus piernas, tacones altos con mucho maquillaje y llenas de joyas. Pero alguien brillaba más que ninguna, una mujer que no dejo de mirarme ningún minuto, Yujin.
-Corazón- exclamó Yujin extendiendo sus brazos hacia mi, acercándose con pasos decididos una vez que la junta acabó y cada uno se preparaba para retirarse de la sala- ¡Ay! Te extrañe, cabron.
Me abrazo tanto que sus grandes senos se aplastaron sobre mi tórax, agarrándome el trasero y cortando el abrazo para que después se ría divertida.
-Yujin- negué con la cabeza mientras me reía.
-La misma y única, cariño- levantó una ceja y me mostró una larga sonrisa-. ¿Eh? ¿Como me veo?- se dio un giro mientras movía lentamente sus manos al rededor de su cuerpo de manera sensual.
-Perfecta como siempre.
-Nomas no te enamores cariño, a este cuerpazo solo lo puedes ver y no tocar- siguió con su broma.
Yujin era mi mejor amiga, nos conocimos desde cuando éramos apenas unos niños, prácticamente hemos crecido juntos. Su hermano me llamó para hacerme socio con él y así llegué a ser parte de esta empresa.
-¿te gustó mi regalo?- se mordió los labios pícara.
-Creo que tu regalo casi me dejó sin acompañante- confesé recordando la reacción de Jeongin.
-Así que esta vez si lo logré- exclamó feliz-. Hace años te prometí que siempre te mandaré unos calzones hasta el día que te cases. Sabes cuánto me gusta joder a las personas.
-Diabólica- negué con la cabeza mientras que ella me tomó por el brazo dirigiéndonos hacia la puerta.
-Solo dime que tu acompañante no es la pesada de Seulgi, esa mujer molesta mi aura- hablo seria mirándome con el ceño fruncido.
-No es Seulgi- contesté y ella se detuvo enfrente de la puerta-. Se llama Jeongin, es un chico muy hermoso.
-¿Jeongin?- repitió mirándome sonriente-. ¿Y dónde está tu Jeongin?- preguntó con ojos grandes de manera graciosa.
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MILLIONAIRE
FanfictionDespués de renunciar a todo, Yang Jeongin decidió vender lo único que le quedaba:- a él mismo. Enterró su corazón y entregó su cuerpo, olvidándolo y abandonándolo entre múltiples sábanas de terciopelo. Lo único que lograba levantarlo después de cad...