14: Solo trabajo

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Hwang Hyunjin
Por fin, el día había acabado. Tres reuniones que parecían interminables, más de diez horas de trabajo y hacer el informe habían sido más que suficientes. Deposite mis pies sobre el escritorio y apoyó la espalda en el respaldo del asiento, mirando pensativamente hacia la puerta.

"Esto no significa que me conoces. Conoces las señales de mi cuerpo, pero no conoces mi interior. Me conoces cuando estoy entre tus sábanas, pero no sabes nada de lo que sucede después de ese momento."

Cerré los ojos y pude ver su rostro, como sus labios se movían mientras hablaba y sus expresivos ojos verdes.

"Si quieres ayudarme, no te involucres en esto. Mantente al margen es lo que debes hacer."

Abrí los ojos y una vez más clavé la mirada en la puerta, pareciendo un simplemente espectador de una película que se desarrollaba frente a mí. El único problema; esa película era mi vida, que avanzaba a toda velocidad y, por primera vez en mi vida, desconocía la respuesta a tantas preguntas que me había hecho.

-¿Qué es lo que escondes, Jeongin?- monologue en voz baja, pensativo.

Me incliné hacia mi escritorio y agarré el celular. Había un montón de llamadas perdidas y mensajes. Los ignoré y entré a mirar las fotos de la galería. Sabi perfectamente lo que estaba buscando. Encontré lo que me estaba atormentando mentalmente e incliné la cabeza mirándolo mientras otro recuerdo aparecía en mi mente.

"Si, lo pensé y acepto ir contigo a Roma."

-Al final, aceptaste acompañarme- observé la foto una vez más, pero al mismo tiempo, recibí un nuevo mensaje

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-Al final, aceptaste acompañarme- observé la foto una vez más, pero al mismo tiempo, recibí un nuevo mensaje.

"Hoy no quiero discutir. Ni siquiera contigo. Sunoo me contó que jugó futbol con el padre de Haewon, gracias de todos modos."- el papá de Sunoo.

¿Qué es esto?. Tenía que ponerle un nombre, pero como él, muy orgullos, no quiso decírmelo, pensó en algo muy apropiado para la realidad.

-Me volveré loco- me confesé a mi mismo-. Uno me niega todas las respuestas... y el otro también.

Quería saber quién era ese chico desconocido, me intrigaba con solo pensarlo. Parecía un chico que sabía lo que quería, bastante caprichoso, con un gusto abierto por la sexualidad que al mismo tiempo provocó un sentimiento de admiración hacia el dentro de mi. Haewon no era una de esas niñas que se encariñaba con cualquiera y el lo había logrado.

Por otro lado no podía sacarme de la mente el rostro y la situación de Jeongin. A él si lo conocía físicamente pero no sabía nada de su vida. Definitivamente me estaba volviendo loco.

Alejé cada pensamiento en cuanto vi la puerta abrirse y a mi amigo entrar.

-Tengo una idea..- hizo una cara graciosa-. Vamos a salir a tomar algo y probar unos bombones- lo mire sin mucho entusiasmo, pero añadió al instante, como si intuyera mi forma de rechazar su oferta-. Hace mucho que no salimos tú y yo.

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