Agostina | Julián Álvarez

21. Sueño hecho realidad

Lunes 15 de noviembre, 2021.

Marie Mernes.

Estacionó el auto y me quito el cinturón de seguridad para bajar del mismo junto a mi familia. Juli tomo la mano de Agos para empezar a caminar hacía dentro del Predio de la AFA y yo tomé su bolso de entrenamiento.

—Es grande, ¿no? —dije entrando al predio y Juli asiente. Nunca antes había tenido la oportunidad de venir y conocer el predio de la AFA, ahora mi novio había querido que vengamos a dejarlo ya que se va uno días.

—Hay están los chicos —dijo Juli viendo a unos chicos que estaban caminando por el césped. Me ponía nerviosa porque es la primera vez que ando con él así como pareja.

—¿Estás seguro que querés que vayamos hasta ahí? —lo miré dudosa y él rió por lo bajo asintiendo—. ¿No querés que nos vuelva mis de aquí nomás? —volví a preguntar.

—No —se rió levemente—. Vamos a saludarlos. Quiero que conozcan a mi mujer, aquí todos traen a sus mujeres, así que yo también —dice haciéndose el gracioso—. ¿Si, que no mi amor? —le pregunta a Agos que está en sus brazos.

—Si, papi —decía ella sin saber.

—Hola Juli —se acercó un chico con sonrisa bonita también, pero no más que la de mi novio.

—Hola, Tucu —se saludaron con puños y un leve abrazo de compañeros—. Ah, ella es... —me miró nervioso y ahí me reí yo porque no sabía que decir—, es mi mujer y ella mi hija —nos presento haciendo sorprender al jugador.

—Ah, mirá —rió levemente y me saludo con un beso en la mejilla—. Yo soy Joaquín Correa, bueno compañero de, ya... —sabía lo que era, así no había necesidad.

—Me llamo Mar Mernes —sonreí de costado.

Después que él saludo a nuestra hija con un besito en el cachete, seguimos caminando dejando de lado ya al otro futbolista.

La mayoría de los jugadores viven en la otra parte del mundo entonces vienen solos. Es por esa misma razón que solo conocí a los jugadores.

—Para, ¿vos sos la novia de Juli y ella es tu nena hija también de Álvarez? —pregunta confundido Palacios. Un compañero de Juli y excompañero de River. Yo asentí a su pregunta—. Nunca mencionaste, ¿no, gil? —miró a mal a mi novio y a este se le escapó una risa divertido.

—Después te cuento —le dijo al final dejando de reír.

Ninguno de sus compañeros de selección vivían en el país, así que bueno... Me hable con la mayoría y saque fotos con algunos, porque bueno, soy su fans en parte.

—¿Que onda ese flequillito? —me jode Rodrigo de Paul con toda la confianza del mundo. Cómo si fuera que nos conocemos de antes o mejor, como si fuéramos amigos.

—Deja que me despeinas, nene —me quedé acomodando el cabello corto que estaba al costado de mi frente.

—Ay, para lo mucho que te peinas —empezó a reír.

—Que cargoso sos, peor que nene chiquito —me quejé.

—Y así hay personas que mueren por mí, ¿no? —me mira de reojos creído y me reí—. ¿De que te reís? Así es.

—Bueno, si vos decís —hice una mueca.

—Claro que lo digo yo. Tengo muerta a la Tini —dice sonriendo y yo hice montoncitos porque mira si tremendo bombón como lo es esa cantante, le va dar bola o peor, se va morir por una bolsa de músculos como lo es este. Aunque... pensándolo bien, podría ser, che.