"Después de dos años renace el amor."
Marie, actríz y modelo, se muda a Buenos Aires por una gran propuesta de trabajo. Sin embargo, aquel no es solo un trabajo sino también un reencuentro con el padre de su hija, quién ni siquiera sabe que la tiene...
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juliaanalvarez: La banda de mi corazón adentro y afuera de la cancha con la colección de @adidadar 🤍❤️⚽ @riverplate #adidasfootball #creadoconadidas
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8,691 comentarios.
lucianazalazar_: bombón 😍🤤
marmernes: Sin esa banda no sos vos, amor ❤️😍 ↪️ juliaanalvarez: jajaja vos me conoces, amoooor 🥰😍
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Terminé de bañarme y salí todavía desnudo, es decir, con la toalla rodeando mis caderas. Entre a la habitación para buscar mi ropa y veo que Mar está ordenando el clóset. La habitación misma ya me había vuelto de los dos, más de ella que mía porque pasaba mucho tiempo aquí. Igual me encantaba que así sea, estábamos más juntos.
—Hey —hablé cuando veo que está tildada mirándome—. Una foto te va durar más, yo me tengo que cambiar —dije.
—Ay, si, que gracioso —rodó los ojos y reí—. Hay tenés tu ropa —un poco más me lo tira, el pantalón con una sudadera—. Cambiate rápido que vamos a llegar tarde.
Tenía razón. Estábamos tarde. Íbamos a ir a una juntada con los pibes del club que son nuestros amigos. Así que, me cambié lo más rápido posible, peine un poco, puse perfume y salí del baño de vuelta para la habitación.
Mis mujeres estaban listas ya.
—Que linda estás —le digo sonriendo y me acerqué para darle un besito en la comisura de sus labios.
—Vos también estás lindo —sonrió.
—Mami —empezó a quejarse Agostina cruzando los brazos haciéndome reír porque es bien celosa.
—Vos también estás hermosa, mi amor —la alcé y llene de besos en el proceso logrando que Mar ruede los ojos. Madre e hija son celosas y eso es notable. Igual, me encanta que sean así—. Vos sos la princesita de papi —le sigo haciendo cosquillas y ella sonreía divertida.
—Bueno, vamos —de mala manera Mar agarró su cartera e insistió en salir rápido.
—Opa, mi amor, no te vas a poner celosa de tu hija —reí.
—Ay, si —murmuró con sarcasmo cerrando la habitación. Sabía perfectamente que lo estaba, se le notaba.
—Es que si, ella es mi princesa —seguí sonriendo.
—Bue —rodó los ojos y salimos del departamento para que luego ella cierre la puerta—. Pensé que yo era tu princesa, me ofendo —murmuró subiendo al ascensor y haciendo que ría levemente divertido.
