Enemigo// Saul. H Y Alejandro.M

19

La melancolía en los ojos del castaño se hacía notar demasiado, su mirada se centraba únicamente en aquel muchacho delgado y cabello largo negro, sabía que su egoísmo no lo llevaría a nada, pero aún así quería tenerlo entre sus brazos otra vez.

Si era sincero, nunca le había gustado la forma de cantar de saul, pero reconocía que hacía un gran esfuerzo, envolviéndolo en una armonía vibrante, había pasado poco tiempo que se había integrado a caifanes y no todo fue bueno, pues sabía que no tenía del todo la atención de saul, pues ahora su mano derecho parecía ser el tal Diego.
Odiaba que siempre estuviera ahí lado de él, si tenían que dar una entrevista ahí estaba de metiche .
El tipo era amable y hasta eso le caía ligeramente bien, pero no soportaba la agencia que poseía de saul, si bien no era su rival potente, si influía en sus celos, como aquella vez que estaban sentados en el sillón del estudio y Diego puso su mano en los hombros de saul.
Alejandro lo volteo a ver con tanto coraje, que no desaprovecho la oportunidad de ir atrás del mayor para decirle

- no me gusta que toquen lo que es mío.
- De que estás hablando? O de quien estás hablando? - dijo Diego en un tono burlón, pues a leguas se notaba que a Alejandro le gustaba.
- No quiero ver tocas a saul.
- Pues Denisse no me ha prohibido nada y tampoco veo que sea de tu propiedad, ni caso te hace para que te alucines así cabron.

Denisse, odiaba aquel nombre, era la culpable de que ahora saul no pudiera estar con él y eso le molestaba, se notaba a leguas que aquella muchacha ni siquiera lo quería, sujeto su cabeza con frustración, no le quedo de otra que regresar a la sala, sentándose enfrente de saul viendo como se reía de lo que madre y sabo estaban cobrando.
Era tierno, demasiado inocente ...
Lo quería recuperar, realmente quería tenerlo de vuelta, no se podía hacer a la idea de verlo besando a alguien que no era él.

-vámonos a la casa de Saúl - dijo sabo levantándose de su lugar
- a chinga y a mi casa porque
- Porque tu casa está chida y no hay nadie
- No seas aguafiestas, invitanos, los únicos que no salen de ahí son tu novia y este wey - dijo sabo riéndose dándole una palmada en el pecho a Diego, captando toda la atención de Alejandro quien volteó rápidamente a ver con curiosidad a saul
- Va, yo pongo la casa, pero ustedes van a poner la cerveza - dijo sonsteniendole la mirada al castaño con una risa burlona.

Las preguntas incómodas se habían puesto un tanto más constantes por él exceso de alcohol que consumieron

- es bueno besarse entre amigos - dijo saul un tanto rojizo por el alcohol
- Ni idea wey, pero si quieres nos besamos-dijo sabo parándose para ir con el cantante
- No que muy santito el wey - dijo riéndose saul ante la insinuación del bajista, retrocediendolo con la mano
- Y a ti? , ¿quien te gusta? - soltó Diego muy sarcásticamente hacia Alejandro, quien torció levemente los ojos con la sonrisa de lado
- Le gusto yo - la mente cuerda y cerveza en la botella eran cosas que saul ya no tenía a tal grado, todos giraron a verlo con los ojos grandes- no es cierto? - Alejandro se quedó callado y saul giró su cabeza en dirección a él, "a ver si muy valiente el wey, pinché mamón mentiroso" pensó saul para después procederé a decir - ven a besarme si es verdad que cambiaste - todos comenzaron a armar el rompecabezas internamente, ahora Alfonso comprendía porque fue difícil para saul y porque le había afectado tanto lo que había pasado
Alejandro solo se quedó estático en su lugar, se supone que debería pararse y besarlo, así de una vez marcaba territorio con aquellas dos, junto a que volvía a probar los labios de saul.
Pero sus pies no se movieron de lugar, no se pudo levantar y aunque sus piernas temblaban no las poda mover, paso saliva y el corazón se le agito como gelatina, realmente quería besarlo, comenzar de nuevo todo, pero de sus labios solo salió un
- estás enfermo cabron, no me gustas, me gustan las mujeres
Y nuevamente le había fallado a Saul frente a los demás ...
Volteo a ver a Diego quien lo vio con burla, iba a levantarse pero un las palabras de sabo lo detuvieron

-si no te gusta, ¿porque siempre lo estás viendo o te enojas si alguien lo toca?
-porque es de su propiedad dice - André siempre trataba de mantenerse al margen o callado, pero el castaño no le daba muy buena espina - pinché cobarde, amenaza con que no toquen lo de él y al final le da vergüenza decir lo que realmente es, y tú - apuntó a saul quien se le notaba quería llorar - ya se te olvidó como te hablo y todo lo que dijo cuando estábamos en Liida y el único menso fuiste tú, por volverlo a traer.

Saul se levantó del suelo riéndose yendo en dirección a la puerta mirando al castaño
- a escondidas yo no voy a volver a estar - le topó el hombro y salió prendiendo un cigarro
La habitación de un momento a otro se llenó de silencio, saul volvió a entrar recostándose en el sofá, se sentía ebrio y decepcionando, vio a los demás agarrar sus cosas pues ya eran altas horas de la noche y mañana tendrían ensayo, apunto a Alejandro con el índice diciéndole "tú te quedas".