El éxito de Liida podía verse muy cerca, los habían invitado a participar con brizuela y habían grabado un video propio.
Por primera en todo el tiempo que llevaba saul de conocer a ale, este se había mostrado amable y cariñoso, con una actitud un tanto infantil.
Alejandro se acercó un poco a su mejilla, quedando a pocos centímetros y saul se sintió con la piel chinita.
Con un poco que girará su cabeza y podrían juntar sus labios , la emoción de saul al salir del set fue muy notoria, debían regresar a sus casas en camión, pues no les alcanzaba para más .
- te invito a cenar y de ahí te llevo a tu casa- dijo serio Alejandro, sonaba más a orden que a incitación y sin querer eso le erizaba la piel a saul.
- conozco unas hamburguesas muy ricas, están cerca de mi casa, si quieres vamos a esas .
El camino fue en un silencio cómodo, hacia un frío enorme, era pleno diciembre y la noche era muy fría.
Pidieron la comida y se sentaron a esperar, por debajo de la mesa Alejandro acarició la mano de saul, para después entrelazar sus manos.
-¿que me estás viendo?
- ¿no te puedo ver con ojos de amor? - saul no supo que responder, no sabía ni siquiera que eran, ni como Alejandro y él habían comenzado algo sin ser algo, había algo en los ojos del castaño que no necesitaba palabras para decir lo tanto que le encantaban.
Saul acarició la mejilla izquierda del castaño, su piel era y estaba fría por obvias razones climatológicas.
- de verdad me gustas Ale, pero no se si yo realmente te gusto a ti.
- eres un muchacho muy guapo saul, claro que me vas a gustar.
- dijsite que no eras maricon.
-no, no sé realmente que soy, pero hay algo que siento por ti y eso lo tengo muy claro, vamos a hacer una apuesta, vamos a dejar que fluya, si me enamoro, hago lo que tú quieras, si tú terminas enamorando más, haces lo que yo te diga, pero necesito ser sincero contigo, me gustaría mucho que tú ganes ... hace mucho tiempo que no me he enamorado. - saul trago saliva una vez más, realmente deseaba que Alejandro se lograra enamorar de él, quería poder decir, es mi novio, si bien no era algo bien visto por la época, saul quería presumirlo con orgullo.
La cena transcurrió tranquila, Alejandro dejó a saul afuera de su casa y al despedirse le dio un beso en la mejilla, se quedó congelado, emocionado y con la piel de gallina.
Por fin estaba consiguiendo lo que quería, la atención de su guitarrista.
