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Las presentaciones en algunos bares nocturnos se hacían un poco más constantes, cosa que era bueno, pero no evitaba que el trío de chicos se sintiera cansado, una fría noche que parecía ser larga por fin estaba llegando a su fin, algunos rostros conocidos que los habían ido a escuchar al bar y otros nuevos, después de la fiesta de Carlos y que decidieron continuar con la banda desechable, las cosas parecían ir bien, no querían una simple banda que tocara covers, así que fueron abriendo poco a poco su camino creando sus propias letras, cuando terminaron de tocar cada uno acomodó sus cosas, Saul se había dejado en claro el mismo que no rogaría más el cariño ni la atención de Ale, pues él ya había dicho todo muy claro .
Solo lo ve como un amigo, deshizo todo pensamiento de tener algo con el, se conformaría con eso, se sentía demasiado mal el pensamiento ser rechazado y aunque ya estaba acostumbrado , no lo podía evitar, que su corazón se sintiera frágil.

Se sentó en la barra y pidió una cerveza, pudo notar la mirada de una chica pelinegra que estaba a un costado de el, le sonrió coquetamente y se acercó quedando a unos pocos centímetros de ella.

-soy saul
- mucho gusto, me llamo Lorena, eres más atractivo frente a frente que ahí en el escenario. - Saul no pudo evitar soltar una pequeña risa, ya sabía por donde iba esta platica,un par de coqueteos y quizás un intercambio de saliva, la plática con aquella chica bajita hubiera seguido si no fuera porque volteo rápidamente al frente, topándose con una mirada recelosa por parte del castaño, tomó eso como una oportunidad, al fin y al cabo solo eran amigos, así que también Saul dejaría de hacerse ilusiones que le provocaba celos.
Acaricio con su pulgar la mejilla de la chica, rozando a su vez sus labios, la atrajo un poco hacia el, sintiendo su aliento y lo nerviosa que estaba.
- Saul ya nos vamos - escucho la voz del castaño a sus espaldas, sintiendo como era jalado del cuello de su camisa.
- ni modo bonita, nos vemos después- se acercó dándole un beso en la mejilla.

El primer al que dejaron fue a Alfonso, pues su casa estaba relativamente cerca del bar, el camino se mantuvo en silencio, lo único que se escuchaba era el ruido del motor y del radio.
- que te pasa cabron, porque te estabas besando con ella - Saul se sobresaltó un poco al escuchar aquel reclamo, lo volteo a ver y soltó una risa sarcástica
- pues, me la estaba ligando, ¿que tiene?
- te rechazo y al día siguiente ya vas como garrapata brincando a alguien más.
- Tu dijiste que solo somos amigos, no entiendo porque te enojas
- porque es como si yo lo hiciera, no te gustaría verdad, que fuera al revés, - una esperanza le pasó por la mente, podría ser que Ale esté celoso, no pudo evitar sonreír, sonrisa que en un segundo fuera borrada por el comentario de su compañero.
- no te confundas cabrón, me gustan las mujeres, no tengo celos y no me gustas, pero no puedes ser tan así.
- eres un mamón, no te tengo que tener luto, me gustas, pero que me hayas rechazado no significa que no pueda salir con alguien más o besarme con quien yo quiera - Saul sintió como Alejandro freno de golpe y antes de poder decir algo sintió las manos de Alejandro pegando sus labios a los de él.
No sabía realmente que es lo que estaba pasando, sentía su cuerpo tembloroso y sus manos húmedas por el sudor, era lo que había esperado desde que lo conoció, pero algo en su corazón no se sintió bien, tal vez por la idea de que a Alejandro solo le gustaba tener a alguien con quien jugar o manipular a su antojo.

Enemigo// Saul. H Y Alejandro.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora