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Los débiles cuerpos embriagados estaban estaban estáticos,Hernández encendió un cigarro, carraspeó y se paró frente a Alejandro

- te perdí una vez, me pregunté muchas veces cual era mi culpa, pero la culpa no era mía, no sabes cuánto te amo y si tú no puedes verlo entonces si es mi culpa. Estás en cada una de las canciones que e escrito y no te puedo borrar, después de tantos años te volví a encontrar y tenerte cerca de mi sin poderte tocar es una tortura
- te volví a humillar cuando la vez pasada te dije que ya no me importaba quien sabía
- ya se que eres un pinché cobarde maricon, pero ya estoy acostumbrado a tu actitud, ya no me puede doler tanto, al menos estás aquí ...

El sonido de la lluvia golpeando en el techo de la vivenda daba un ambiente más melancólico

-estás muy diferente Saul
-ya no soy un niño, ya no soy inmaduro Y si te soy sincero, prefiero guardarte en mis pensamientos en la edad que te conocí . - Alejandro se sentía cobarde, no era justo que saul se hubiera acostumbrado a sus malos tratos, sabía perfectamente que no se merecía aquello, pero era tarde, no podía evitar sentir cosquilleo en las puntas de sus dedos rozando la piel del moreno, acarició su mejilla y después su cabello, dio un corto beso en el cuello, dejando salir un suspiro.

-te estás mordiendo los labios y te conozco muy bien para no saber que es lo que quieres.

Saul quería llorar, lo tenía en este momento junto a él, como si nada hubiera pasado

- te estuve buscando en tantos cuerpos ajenos
- y qué pasó?
- ninguno de ellos eres tú - se abrazo al cuello del castaño cerrando sus ojos, estaba perdiendo su cordura de nuevo, sabía que era un débil ante el, pero al diablo todo, lo había extrañado y no lo pensaba perder otra vez, al menos que sea eterna su relación y promesas solo una noche.
como tanto habían esperado los dos se unieron en un beso, un beso con sabor a sal a recuerdos y a alcohol.
Las prendas fueron inecesarias cuando el calor corporal aumentó y su frías manos rozaban su piel, los minutos se los consumió la pasión volviéndose eternidad, sus alientos rozaban volviéndose una sola, el frío recorrió el delgado cuerpo de saul, no sabía si era valentía o efectos del alcohol lo que le hizo dar el primer paso.
De pronto ya eran las 3:40 de la madrugada, ambos ya hacían recostados sobre la cama del moreno, unas cuantas lágrimas se escaparon de los ojos de Alejandro
-cual canción es para mi?
- un montón de ellas, viento y no te erices
- con que canción puedo saber el daño que cause?
- nada - saul volteo hacia arriba encontrándose con la mirada dolida del castaño
-tengo miedo ... ¿que sigue?
- continuar como cualquier día, algo de una noche, me pase de alcohol y tú también.
- la vas a dejar?
- prefiero las cosas así Alejandro, estoy con ella ahora y sinceramente no quisiera mandar a la mierda la banda otra vez.
- la prefieres en mi lugar - se rio un poco sarcástico con una pizca de dolor disimulado.
- no te estoy pidiendo una relación Ale ... tampoco te voy a forzar a decir algo que no quieres
- entonces una relación libre
- no te enamores tanto, fue algo pasajero, ambos disfrutamos, pero tú y yo como pareja tal vez no vamos a funcionar.

Los papeles habían parecido cambiar, Alejandro se sorprendió tanto al ser rechazado por él... pero no era el momento ni el lugar adecuado para reclamar algo, nuevamente sus almas habían sido atrapadas en este frasco de los somos nada, siendo todo ...

Enemigo// Saul. H Y Alejandro.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora