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Saul había formado caifanes, lo cual ganó popularidad, sabía perfectamente que es lo que quería para su banda, así que en cuanto no consiguió baterista, no dudó en llamar a su buen amigo y fiel compañero.
Anhelaba tanto que Alejandro estuviera aquí siendo parte de él, siendo parte de ellos.

Lo estaban consiguiendo todo, tocadas, un álbum, un video, pero saul no se sentía completo, había perdonado y sanado, ahora estaba con alguien más, para que decir que no la quería, tampoco se trataba de mentir por convivir, pero no la amaba de la manera en que amaba o deseaba Alejandro.
Fueron meses, quizás años torturosos y no negaba que una que otra canción estaba inspirada en Alejandro.
Viento era una de ellas ... sabía que si algún día regresaba sonaría a esa canción, había puesto parte de su alma en cada letra y el sonido melancólico de su guitarra.
A pesar que ya tocaban en lugares más grandes, siguieron tocando en los mismos bares de siempre, así que eso les seguía emocionando, que se sintieran como la primera vez.
Acomodaron su equipo y después de 10 minutos comenzaron a tocar.

Saul a lo lejos vio una figura muy conocida para el, sacudió su cabeza concentrándose otra vez en los acordes de la canción y giró levemente para ver a Alfonso, quien le hizo cara de curiosidad.
Terminaron con viento, la intensidad que saul le ponía a esa canción era mágica y todos habían quedado maravillados, salieron del bar para fumar un cigarro y poder quitarse un poco el calor.
- me siento bien madreado, tocar y cantar esta cabron - dijo saul sacando levemente el humo por su boca.
- qué pasó con aquel muchacho que tocaba con ustedes en las insólitas? - preguntó Diego haciendo que Alfonso y saul se voltearan a ver con cierta complicidad.
- aquel cabron ni lo menciones
- ¿por que?
-porque es un pinché mamón, nada más
- ya Alfonso, tampoco era tan mamón
- y lo que te hizo?, ya se te olvidó?
- no, pero para que le tengo coraje, tú tampoco deberías tenerle coraje - los otros dos se quedaron callados y dudosos, pero después de las palabras de Alfonso y la respuesta de saul no quisieron indagar más.
Tomaron su equipo subiéndolo al carro, ya se habían acostumbrado a un solo carro ya que era más fácil y económico, Diego dejó a cada uno en sus casa, dejando por último a saul, aprovecharía que ya no estaba Alfonso para poder preguntar .
Le ofreció un cigarro a pesar que Saul tenía, hasta se lo encendió discretamente.
-eres un mañoso chismoso
- por que?
- no casa estaba más cerca que la de sabo y Andre
- nada de eso amigo, quería pasar tiempo contigo
-no me gustas , te veo como amigo, pero no te sientes mal...
Diego soltó una carcajada que se escuchó en todo el carro
- tu tampoco me gustas wey, no es eso.
-entonces es lo de mi ex?
- tu ex? - lo vio sorprendido - entonces también te gustan los hombres?
- mi ex guitarrista wey
- bueno, pero te gustan o no?
- que tiene si si?
- pues nada, es tu vida wey, tú sabes a qué le das- dijo riéndose aligerando la tensión de saul. - y entonces, que pasó?
- nada- dijo saul un tanto cabizbajo
- entonces porque a Alfonso no le cae?
- no pasó nada, pero nadie se caía bien
- y porque estás triste, ¿te gustaba?
- no seas mamón, luego te cuento, aquí me bajo yo - se despidió saul de chocando las manos agarrando su ampli y su guitarra, juraba que lo había visto en aquel bar, pero a veces la mente es muy engañosa, te hace ver lo que quieres ver aún si no está ahí realmente ...

Enemigo// Saul. H Y Alejandro.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora