𝓔𝓵 𝓲𝓷𝓿𝓲𝓮𝓻𝓷𝓸 𝓔𝓽𝓮𝓻𝓷𝓸

cαριтυℓσ 1 - ¿Idiotas a la vista?

Ya estábamos en camino, íbamos en una camioneta con la idea de llegar al límite por la mañana. Eran las 4:50 a. m. y estábamos casi dormidos mientras subíamos la montaña. Se nos pinchó una llanta y tuvimos que bajar a repararla. Cuando encontramos un lugar seguro, Joshua empezó a mirarme con odio durante un rato; me pareció un poco raro y me acerqué a él.

—Oye, ¿qué pasa? ¿Tienes hambre? -dije, ofreciéndole un poco de comida.

—No es asunto tuyo, mocosa.

—Te ves más idiota de cerca. ¡Adiós!

Refunfuñé y fui a ver cómo amanecía lentamente; amo los colores del amanecer. Al pasar un rato, fui a ver cómo iban mis amigos y ya habían terminado de cambiar la llanta. Todos nos subimos de nuevo, pero esta vez me tocó sentarme al lado del molesto e idiota Jones. Traté de ignorarlo y me puse mis audífonos. Iba a ser un viaje largo. Cuando bajamos del coche en el límite de la montaña para subir completamente y acampar en la cima, dijeron que tenía que hacer pareja con Joshua. "Quería desaparecer", le pregunté a una de mis amigas, Sara, por qué me iba a tocar con él.

—Sara, ¿por qué me va a tocar con Joshua? ¿No me puede tocar con Alex o algo así?

—Lo siento, linda, pero te toca con Joshua. Ya todos tienen pareja para subir la montaña y quedaron ustedes dos.

—Está bien —dije a regañadientes.

Rodé los ojos y me alejé. No podía creer que me iba a tocar subir la montaña con el idiota de Jones.