Al día siguiente, en clase estuve aburrida todo el día. El tiempo pasó rápido y no quise ver a Tomás, así que me senté con Lucía el resto del día.—¿Qué pasa, Alice?
—Nada, solo estoy algo pensativa aún.
—Mmm, ¿quieres ir a caminar?
—Claro, supongo que caminar un poco no le hace mal a nadie.
—Vale, ¿vamos y compramos arepas? —dijo Lucía con su típica sonrisa; está loca por las arepas.
—Sí, está bien.
Sonreí y traté de aguantarme la risa. Fuimos a comprar arepas. Yo quería mi arepa rellena. Eran tan deliciosas; ver la sonrisa de Lucía solo por ver arepas era muy divertido. "Ella me alegra los días malos con sus tonterías". Pasamos la tarde juntas y al final ella fue a su casa y yo iba camino a la mía. Cuando llegué eran las 7:00 p.m. Estaba revisando unos apuntes cuando me llegó un mensaje.
—Hey, mocosa, ¿quieres salir a caminar? 7:10 p.m.
—¿Vas a asesinarme o algo así? 7:11 p.m.
—Claro que no. Paso por tu casa ahora, a las 7:30, ¿vale? 7:11 p.m.
—Vale. 7:11 p.m.
Era raro salir con Joshua, pero necesitaba un respiro. No sé si sería bueno con él, pero un respiro es necesario. Me empecé a organizar para salir a caminar. Un rato después llegó Joshua y tocó la puerta.
—Te ves linda, mocosa.
—Y tú no estás tan mal, idiota.
Joshua se rió y salimos a caminar. Era una noche muy bonita.
—¿Por qué me pediste que saliéramos a caminar? —lo interrogué un poco.
—Quería despejarme un poco —dijo acomodándose el cabello.
—¿Cómo?
—No lo sé; la verdad es que quizá me sienta algo atraído por ti.
Quedé un poco en shock al escuchar sus palabras. ¿Joshua Jones sentía algo por mí? No sabía qué responder y empezaron a caer algunas gotas de lluvia; fue bastante gracioso, como si una de las escenas de mis libros se repitiera.
—Alice, ¿quieres...? —se detuvo un momento- ¿quieres bailar?
No me dejó decir nada; de un momento a otro simplemente tomó mi mano y empezamos a bailar tontamente, ambos con dos pies izquierdos, haciendo el ridículo y riendo.
—¿Estás loco? —dije entre risas; sabía que él odiaba bailar.
—Quizá un poco. ¿Escuchas eso?
—No, ¿qué cosa?
—Es "Snowman". Mira, otra razón para bailar.
—Me gusta esa canción —sonrió un poco.
Comenzamos a bailar y debo admitir que me perdí en el café tan perfecto de sus ojos; él no dejaba de mirarme y de un momento a otro me puse algo nerviosa al ver que él también me miraba.
—Como lo pensé, lo más lindo de ti son tus ojos verdes con café; me los robaré —dijo con una sonrisa burlona mientras me miraba.
"No tenía que robarlos; ya eran suyos."
—Y tú no tienes nada de lindo, idiota.
Estaba claro que me encantaba todo de él. De un momento a otro empezó a llover más y nos empapamos; fue muy gracioso. Fuimos a sentarnos en una silla que había en el parque.
—Si me enfermo es tu culpa, mocosa —dijo secándose el cabello.
—Fuiste tú quien me incitó a esto.
—Tú fuiste quien aceptó —se giró hacia mí y nos reímos como tontos.
—Joshua Jones, eres un idiota.
—Alice Miller, eres una mocosa.
Nos reímos y me llevó a casa. Se despidió y llegué empapada a casa. Mi madre me miró algo raro pero no preguntó; me veía feliz y no me interrogó.
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𝓔𝓵 𝓲𝓷𝓿𝓲𝓮𝓻𝓷𝓸 𝓔𝓽𝓮𝓻𝓷𝓸
Romance¿𝙹ó𝚟𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚙𝚛𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚊𝚟𝚎𝚗𝚝𝚞𝚛𝚊? ¿𝚄𝚗 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘? ¿𝙾 𝚚𝚞𝚒𝚣á𝚜... 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚖á𝚜? Joshua Jones, estudiante universitario, 21 años de edad, ¿un idiota? A...