𝓔𝓵 𝓲𝓷𝓿𝓲𝓮𝓻𝓷𝓸 𝓔𝓽𝓮𝓻𝓷𝓸

cαριтυℓσ 5 - Buen gusto musical y ¿un oso?

Al llegar, todos preguntaron qué nos había pasado y por qué yo estaba cojeando.

—¡Ali! ¿Qué te pasó? ¿Por qué tienes el pie así? —dijo Lucía con mucho susto.

—Tranquila, solo tuve una pelea con un oso —dije con una sonrisa burlona.

—Se creyó Tarzán —dijo Joshua mientras se reía con Alex y Esteban.

Les lancé una mirada desagradable a Joshua.

—Deberíamos bajar de la montaña ya, no pasemos otra noche aquí —dijo Sofía mientras agarraba una botella de agua.

—Opino lo mismo que Sofía, deberíamos bajar ya, pero a todos nos tocará bajar con la misma persona con la que subimos —dijo Melody.

"Otra vez con ese idiota."

Finalmente, después de horas, llegamos al carro. Me senté con Lucía y me quedé dormida en el viaje. Lucía cambió de asiento con Joshua con la excusa de que tenía que hablar urgentemente con Sofía de algo.

—Oye, Joshua, ¿podemos cambiar un momento? Debo hablar con Sofía sobre algo importante —dijo Lucía dirigiéndose a Joshua.

—Claro, supongo.

Ambos cambiaron de asiento.

Desperté y me asusté al ver a Joshua a mi lado. Tenía unos audífonos negros escuchando música y noté que detrás de su oreja tenía un tatuaje de una luna; era pequeño, parecido al mío, solo que el mío es un punto y coma.

Lo miré y, como venganza por lo de la mano, le quité un audífono.

—¿Qué te pasa, mocosa? ¿No puedes ver a alguien tranquilamente escuchar música?

—Amargado, solo quiero ver qué escuchas.

Me puse un audífono para ver qué estaba escuchando. Me sorprendió que estuviera escuchando "¡American Idiot!"

Bueno, al menos tenía buen gusto musical el idiota de Joshua. Le quité el audífono y seguí escuchando; Green Day es de mis bandas favoritas.

—Déjame adivinar: a la mocosa no le gusta este tipo de música.

—Te equivocas, idiota; Green Day es lo máximo.

Volteé los ojos porque me molestó el comentario, pero seguí escuchando; era mi canción favorita.

—La mocosa tiene buenos gustos; increíble.

—¿Lo dudas?

Seguimos escuchando la playlist; aparte de ojos lindos, tenía buen gusto. Carajo, debo dejar de pensar en eso. De un momento a otro estábamos por la carretera...