Junio

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Harry cambió sus hábitos de lectura, ahora prefería informarse sobre consejos y rutinas para mejorar el desempeño físico. Quedaron olvidadas esas novelas de terror, las historias de fantasmas, los libros de Sagan... No, ya no había cabida para ello, Harry ya tenía otra mentalidad.

Un lunes, luego de correr y estando empapados de sudor, Harry describía un articulo sobre cómo preparar una bebida de proteína, sin proteína... Comentaba que era económico y se podía realizar con ingredientes que tenemos en casa. Madi no parecía muy interesada, pero lo escuchó igualmente.

Atrás quedaron las camisas elegantes, los pantalones formales y la vestimenta oscura. Prefería usar en cambio, pans ajustados, tenis deportivos y playeras con tela transpirable que te mantenía seco. Intentó que Madi siguiera la tendencia pero se negó rotundamente.

A veces Madi parecía un tanto hostil cuando Harry mencionaba uno de los artículos que leía sobre el desarrollo de los músculos. Cuando sucedía, Harry la levantaba y la sostenía en brazos cual bebe recién nacido y la inundaba de besos y palabras tiernas, seguido de una visita a la habitación de Harry. No hay nada que una buena sesión de sexo no pueda arreglar.

Otto y Ivy Sallow, los padres de Madi, constantemente invitaban a Harry a pasarse a su casa por las tardes para comer en familia. Para ellos era el hombre indicado para su hija y la felicitaban por tener buen ojo al escoger. Está claro que cuando lo vieron por primera vez, no se convencieron, pero el notable cambio de Harry los hizo cambiar de opinión. Decidir hacer un gran cambio físico y de alimentación en tan poco tiempo, era inspirador para ellos. De ser un retraído flacucho, ahora era un formidable hombre fuerte y sociable.
No atendía a muchas de las invitaciones, pero cuando lo hacía, Harry se la pasaba elogiando y enalteciendo a la tierna hija de los Sallow, lo cual veían con muy buenos ojos, a tal punto que sugerían a Madi no perder tanto tiempo y pensar en una futura boda. Madi pidió no apresurarse.

Harry cedió la elección del lugar donde pretendían ir a celebrar el veintisiete. Madi eligió "IL'angolo della pizza", donde ambos trabajaban, pues hacía tiempo no comía algo tan delicioso y grasoso. También ofreció una segunda opción, el restaurante de tacos a donde iban sus padres, del cual también alguna vez le compró a Harry. Éste ultimo se negó a ambas, argumentando que sería un exceso de calorías y no podían romper su dieta. De mala gana, Madi terminó por aceptar comer en el nuevo restaurante vegetariano que habían abierto hace poco en el centro comercial. Días después, Madi dejó la dieta y se negó a seguir corriendo por las mañanas.

A Harry se lo notaba sumamente feliz, como nunca, pero a Madi no. Probablemente debió decirlo, quizá tuvo que expresar su sentir. O tal vez no.

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