capitulo 12

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Al llegar a Mónaco eran las 7:00, justo ahora terminaban mis prácticas.

Recibí un mensaje de Samuel diciéndome que vaya al estudio, me preguntaba para que me querría, tome las llaves de mi auto y me dirigí al estudio.

Al llegar, las luces estaban completamente apagadas, no se escuchaba ni el más mínimo ruido, entre por la puerta y al cerrarla intenté buscar mi teléfono para prender la lámpara, pero al encontrarlo las luces y unos gritos hicieron que me exaltara.

― ¡Feliz cumpleaños! ― gritaron todos, me quedé en un estado de shock sin saber que decir, mientras mis compañeras, ahora mis amigas, me abrazaban y me daban felicitaciones.

― ten Olivia, espero que te la pases increíble ― Mia me dio un pequeño pastel con unas cuantas velas en el.

El pastel estaba decorado con hermosos dulces tenía unas letras que decían "feliz cumpleaños, Olivia", estaba segura que en mi vida no había tenido un pastel tan lindo como este.

Mis ojos estaban cristalinos y las lágrimas no podían quedarse en mis ojos.

Todos habían olvidado mi cumpleaños que hasta yo misma lo había hecho, no podía creer que incluso las personas que menos conocía podían quererme más que las personas con las que crecí toda mi vida.

― feliz cumpleaños, linda, te mereces esto y mucho más ― Samuel dejo un beso en mi frente y Mia le puso uno de esos gorros típicos de cumpleaños.

Finalmente, quisimos repartir el pastel a todos, realmente estaba muy feliz, odiaba mis cumpleaños y nunca lo pasaba bien.

― ¿Nos invitaras a tu cumpleaños, Olivia? ― Mia preguntó y yo no sabía realmente que decirle, nadie me esperaba en casa.

― en realidad no tenía planeado celebrar un cumpleaños pero podemos ir a un restaurante que conozco, es bastante bueno yo pago todo no se preocupen ― Mía me tomo de los hombros y me dio un fuerte apretón

― ¡¿Cómo que tú invitas?!, es tu cumpleaños, necesitas salir a divertirte, yo me encargaré de que te veas lindísima.

Al final, Mía y yo nos dirigimos a mi casa, Mía parecía linda y amable, los demás nos estarían esperando en el restaurante, algunas personas no pudieron venir pero las personas que si vendrían eran las suficientes para hacer de este una hermosa noche.

― ¿Esta es tu casa? ― Mia preguntó al salir de mi auto

― si, lo es ― abrí la puerta y nos encontramos con un Charles en el sofá viendo la tele.

―Olivia, ¿En donde estabas? ― Charles se dirigió a nosotras, juraba por dios que esto era lo peor que podía pasarme, mi cara era solo una de vergüenza, mientras que la de Mia parecía como si hubiera visto a un fantasma.

― ¿No regresaban mañana? ― pregunté y el dirigió su mirada a la chica que tenía al lado.

― un gusto, soy Mia, amiga de Olivia ― Charles estrecho su mano con confusión y me miró

― bueno ya tenemos que irnos ― tome a Olivia de la mano y la dirigí hasta mi habitación.

― ¡¿Vives con Charles Leclerc?!

― ¿Que?, ¡No! ― negué inmediatamente, no quería que los demás me miraran con otros ojos, ojos de fama o simplemente ya ni siquiera tendría amigos.

― no, lo que pasa es que, su hermano es mi amigo y por eso nos vemos muy seguido ― sonreí mientras seguía buscando algunos vestidos para ponernos.

Al final había elegido un vestido hermoso que nunca antes lo había utilizado, Mía decia que me quedaba estupendo, pero algo en mi no estaba segura del todo.

En cambio, Mia lucía perfecta con el vestido que le regale, estaba lindísima aunque decía que le quedaba un poco grande.

― luces muy hermosa, Mía ― mordí mi labio inferior mirando lo bien que le pegaba pensando en que yo nunca podría ser igual de hermosa que ella.

― si, es solo que me queda un poco grande ― al decir esas palabras me hacía caer en el pensamiento de que yo era un poco más subida de peso que ella.

― oh si, eso es de antes ― Mia me miró mientras yo seguía maquillando me en frente de mi escritorio.

― ¿Quieres decir que bajaste de peso? ― un nudo en la panza se hizo presente al nombrar unas palabras que eran ahora imposible de borrar en mi cabeza.

― bueno, no lo sé ― agaché mi cabeza y seguí aplicando un poco de lapiz labial.

― luces bellísima, Olivia, eres todo una modelo ― Mía llegó a mi lado y se sentó en un pequeño sofá que tenía en mi habitación.

Tomo un poco de mi mismo labial y lo puso en sus labios, me gustaba demasiado el tipo de confianza que ella tenía.

― basta, no digas esas cosas ― sonreí ocultando el pequeño rubor de mis mejillas, ¿Como una chica tan hermosa como ella podría decirme linda a mi?

Me miraba en el espejo grande de mi habitación, pensando en si el vestido era mucho para esta noche, mis pechos salían un poco del vestido, probablemente elegí el vestido incorrecto y me quedaba bastante apretado.

Aún así, Mía y yo bajamos las escaleras, era cierto que una de mis grandes inseguridades eran mis pechos, no eran muy grandes y lo agradecía pero siempre hacían que se notarán con cualquier tipo de prenda.

Al bajar, Charles seguía en la sala, al vernos bajar se paró en frente de mi.

― ¿Podemos hablar? ― habló después de examinarme con la mirada.

― si

Nos dirigimos a una parte más alejada de dónde estábamos hace algunos segundos, realmente no quería tener está conversación por miedo a que Mía se sintiera excluida.

― te traje esto, se que no es la gran cosa como la gran cena que tus amigos te prepararon pero olvidamos completamente tu cumpleaños y también se que Alexandra te ha causado algunos problemas ― me dio una pequeña caja con una pulsera dentro, era linda

― gracias, pero me tengo que ir ― honestamente era la cosa más linda que Charles me podría dar pero había sido una mierda conmigo, ni siquiera le dijo algo a carlos esa noche.

― te ves linda ― esas fueron sus últimas palabras antes de que me fuera.

Mia y yo nos metimos en el auto y conduje hasta el restaurante acordado para cenar.

Era mi cumpleaños, todos lo habían olvidado, menos ellos.

Al llegar habían globos y muy lindas decoraciones, apesar de haber sido algo de última hora, estaba segura de que Samuel hizo todo esto.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐄 [ 𝐂.𝐋]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora