𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐄 [ 𝐂.𝐋]

capitulo 27

"Especial edition"

El gran día había llegado, la ansiedad me consumía, pero al mismo tiempo la euforia y el profundo dolor se apoderaba de mi, mi tristeza me hacía querer revivir y darlo todo de mi, mi dolor interior, me hacía sentir eufórica y con mucha adrenalina, sabía que solo yo era digna para hacer el gran papel, todos afuera estaban listos para verme brillar, por primera y última vez esta noche sería única para mí.

Me maquillaba frente al espejo para interpretar "el cisne blanco" con mi gran atuendo y mi gran talento saldría a qué todo Mónaco, supiera quién era Olivia, la esposa de Charles Leclerc o la hija de Hermés.

Tal vez la Swan Queen o tal vez una fracasada intentando ser reconocida por el público y no por un hombre que destruyó su vida por completo.

Haberlo besado estaba mal, pero ya no había caso decirle lo que había visto y reclamar algo que nunca fue mío, de todos modos a partir de hoy, no lo volvería a ver, a ninguna de estás personas que he conocido las volvería a ver, ya no habría ninguna "Olivia" solo sería la esposa de Charles Leclerc y no habría vuelta atrás, me arrepentía tanto que haber crecido en un lugar como ese, sugestionaba tanto mi existencia que me hacía sentir culpable a mi misma por el simple hecho de estar aquí hoy, de sufrir como nunca lo había hecho.

Estaba más que lista, las personas estaban entrando y todo tenía que salir perfecto

Mientras me preparaba, salí del pequeño cuarto en donde me arreglaba y fui por mis vitaminas, estos días no podía soportar tanto tiempo despierta y con energía.

Al volver al cuarto, Mía estaba sentada en la silla frente al tocador con el vestido de la Swan Queen.

―¿Que haces aquí? ― pregunté asustada de que tomara mi lugar

― vamos, déjame hacer el baile de los cisnes ― un gran enojo me invadió y la empuje con la suficiente fuerza para que se estrellara con el espejo que se encontraba al lado de ella.

De un momento a otro, las dos empezamos a pelear sin tener conciencia de las consecuencias, lo único que quería era brillar esa noche, no podía fallarle a nadie.

― ¡yo haré el baile de los cisnes! ― la golpee tan fuerte como pude

De pronto ella me dio una bofetada que me dolió demasiado.

Tome un pedazo de cristal que había caído del espejo que había roto y se lo enterré en el estómago, de repente, ella ya no se movía, estaba intacta, no sabía que hacer, sentía un gran vacío en el estómago.

Trate de cargarla hasta el baño que estaba en el pequeño cuarto, vi que había mucha sangre en el piso y puse una toalla en la orilla de la puerta para que no pasará mas sangre.

Estaba terminando mi maquillaje cuando alguien llama a la puerta, mi estómago se estremeció.

― ¿Quién es? ― pregunté

― ya es hora de que salgas ― gritaron detrás de la puerta.

― ya estoy lista, iré en unos segundos ― dije y la persona detrás de la puerta pareció irse

Finalmente, había llegado la hora, pude cargar con la culpa de tal vez haber matado a alguien, pero no lo hice, quise quitarme toda esa culpa y sentirme orgullosa de mi misma.

Finalmente, las cortinas se abrieron, estaba lista para dar lo mejor de mi. Movía mis brazos de un lado al otro, podía sentir que todos me miraban a mi y a nadie más, en cada movimiento que hacía, unos grandes aplausos ruidosos se hacían presente, todos me aplaudían y sonreían.

Ponía cada vez más esfuerzo, estaba totalmente feliz de lo que hacía, por primera vez, sentía que lo hacía perfecto. En la escena final, tenía que correr unas pequeñas escaleras y de ahí saltar, obviamente había un colchón que me protegería de la caída, pero justo antes de poder hacer la escena, note una sensación extraña en mi estómago, mire mi estómago y había una gran mancha de sangre en el, mi cara se transformó a una de sorpresa, yo había sido la que había enterrado el cristal, no ella a mi, mi cabeza se llenó de preguntas, no sabía que estaba pasando, era algo extraño, pero sabía que tenía que volver a la realidad, una vez arriba de las escaleras, di un gran suspiro para brincar desde esa altura al colchón que estaba en el piso, finalmente, lo hice, sentí como mi cuerpo caía al suelo, mi respiración no era la mejor pero ya había acabado. Todas se acercaron a mi a aplaudir, Samuel se acercó a mi diciendo que me amaba, pero realmente no lo escuchaba, mi cabeza solo me repetía una y otra vez que era perfecta, siempre lo había querido ser y tal vez mi mente pensaba que esto era ser perfecta porque nunca había hecho algo yo misma por mi misma.

Una vez que Samuel se separó de mi, Mia soltó un suspiro de susto, se dieron cuenta que había una enorme mancha, Samuel pidio por ayuda.

― ¡traigan ayuda!, traigan ayuda! ― lo mire a los ojos y el dijo ― ¿Que fue lo que hiciste?

― soy perfecta

― ¿Que?

― soy perfecta ― me había esforzado tanto en lograr la perfección que sentía que por fin la tenía.

Pero de pronto, recordé, Mia estaba supuestamente encerrada en el baño, yo le había apuñalado, pero la vi bailar, justo en el mismo momento en el que yo lo hacía.

Incluso Samuel le pidió que fuera por ayuda, ¿Entonces que estaba pasando conmigo?
¿Acaso yo misma me apuñale?

Había tratado de encontrar la perfección por mucho tiempo que, me volví loca, de verdad quería tanto ese papel que me apuñale a mi misma por querer ser perfecta, mis lágrimas comenzaron a salir, no podía soportar la realidad que me esperaba afuera.

Charles me cargó y me llevo hasta el auto, todos quedaron sorprendidos, habían demasiados fans allá viéndome, queriendo saber cuál era mi estado.

Ni siquiera pude despedirme de todos, ya nunca más los volvería a ver, me recostaron en los asientos traseros ye llevaron camino al hospital, estaba apunto de desmayarme.

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