Un día antes del mi presentación, del gran día, todos ocupados y estresados, cada día más cerca de perder por completo mi juventud.
No sabía si lo haría o mal, me sentía inútil, en especial porque ella estaba aquí. Mi traje estaba listo, me encantaba cada detalle de el, era como si estuviera perfecto para mí, estaba hecho por Versace, el estudio lo había hecho a mi medida, aunque me temia que no me quedara, hace ya hacía mucho tiempo que me tomaron medidas.
Guarde mi vestido en el cuarto que era especial para mí en el estudio y salí.
― ¡hey Olivia! ― vino alguien del estudio
― ¡todos los boletos han sido vendidos! ― me alegraba por una parte, pero por la otra, sabía que solo era por Charles y Hermés.
― que bien ― fingí una sonrisa.
Todo estaba listo para mañana, de pronto, escuché unos ruidos, no sabía de qué se trataba.
Me aleje un poco del tablón y me dirigí a dónde provenían los ruidos, mi corazón se detuvo por un instante, mi mente estaba en shock y mi corazón sentía una gran presión.
Rápidamente, salí de ahí y me dirigí a mi auto, lo que había visto era a Samuel teniendo relaciones sexuales con Mia, no podía creer que solo por eso le daría el papel a ella.
Golpeé el volante con mucho coraje, era mi única oportunidad para hacer algo antes de que todo en mi vida cambiará, por fin había sido reconocida por primera vez por algo que voy a hacer yo misma y no Charles.
Me moria del coraje, todo lo que había hecho, el esfuerzo que había hecho y todo como para que una zorra como ella se acostara con el y que le diera el papel, lloraba desconsoladamente en el volante de auto.
― ¿Olivia estás bien? ― sin darme cuenta, mi puerta estaba abierta y Charles estaba a un lado mirándome como lloraba.
― ¿Que haces aquí? ― pregunté confundida.
― eso no importa ahora, muévete ― me hizo una seña y me pase al asiento del copiloto.
― ¿Que tienes, por estás asi? ―
― no lo sé ― dije en un suspiro.
― vamos, estoy seguro de que hay una razón, dimelo ― Charles me tomo de los hombros y me dio un abrazo.
Nos separamos y me miró detenidamente.
Se inclino hacia mi y pego sus labios lentamente a los míos, estaba confundida, rota y destrozada, movió sus labios apasionadamente, me tomo de la mandíbula y profundizó el beso, no lo había visto con Alexandra desde esa noche, definitivamente está dolido.
Abrí mis ojos y lo único que pude ver, fue a el, el culpable de mi estado, el culpable de todo, tal vez el culpable del beso, su mirada no me decía nada, decepción tal vez, pero todo era su culpa, no importara que fuera, yo estaría mañana a primera hora para ser la reina de los cisnes, ella no podía tomar mi lugar.
Me separé, realmente lo que había visto me había dejado destrozada, no podía seguir con esto.
Lo único que deseaba era que para mañana estuviera todo perfecto y que nada ni nadie me estropeará mi gran día.
Finalmente, llegamos a casa, tenía que prepárame para una gran cena entre todo el mundo del ballet, tenía que estar espectacular.
Estaba lista, mi vestido estaba perfecto y me sentía increíble a pesar de todo lo que había pasado, eso no era tanto lo que importaba, lo que importaba era verme perfecta para esta noche.
El chófer había venido por mi, tomamos camino hacia la mansión en la que se celebraría la cena.
Al llegar, salí del auto y entre por la puerta principal, fue entonces donde ahí lo vi a el, era extraño.
― luces muy linda ― agachó su cabeza y me tomo de la mano.
¡¿Cómo podía actuar tan tranquilo?!
Me preguntaba una y otra vez como era posible su tranquilidad, la intriga me estaba matando y lo único que podía pensar era en eso, llegué hasta el punto que llamarme a mi misma loca.
― ¿Vino contigo tu esposo? ― la pregunta me extraño más de lo normal, nunca nadie cercano a mi llamaría de esa forma a Charles.
― ¿De que hablas? ― dije mientras nos adentravamos al salón.
― no te hagas la tonta Olivia, lo besaste, estabas tan feliz con el, estoy seguro que los dos se aman, no puedo creer que me hayas mentido de esa forma te estuve esperando toda la tarde para irnos juntos pero nunca respondiste a mi llamadas ― mi punto de vista cambio por completo, su tono era diferente y nunca me había hablado de esa manera, haciéndome sentir pequeña.
― no lo entiendes Samuel ― trate de ocultar las lágrimas.
― claro que no, dices que estás obligada a estar con el pero luego lo besas en mi cara ― estaba apunto de estallar.
― ¡No lo entiendes!, no sabes lo que me han obligado a hacer, te juro que yo no lo bese el mismo lo hizo ― quería decirle todo en ese momento ― mis padres han hecho algo terrible, no puedo ni siquiera comer por la tristeza que esto me causa ― limpiaba mis lágrimas que salían desconsoladamente sin saber cómo explicar todo lo que estaba pasando por está etapa de mi vida.
― lo siento tanto, liv, perdoname, ven vamos a sentarnos aquí ― nos sentamos en una pequeña banca que se encontraba un poco oculta bajo unas escaleras.
― me han hecho tener un hijo con Charles ― todo se quedo en silencio por varios segundos ― todo ha ido de mal en peor, he tenido que soportar cada petición que me piden pero esto...esto me ha partido el alma en pedazos, ni siquiera estoy lista, ¡ni siquiera amo a Charles! ― las lágrimas salían y salían, me rompía cada vez más.
― me he sentido tan mal estos últimos días, no puedo más con esto, no puedo hacer nada para cambiarlo, a partir de mañana, nada será igual, tendré que dejar mi juventud a un lado e intentar algo con alguien que nunca he amado.
― Olivia, eso es imposible, no pueden obligarte a hacer algo que tu no quieres, mucho menos tener un hijo ― me dio un abrazo sincero y pacífico, me daba cierta paz, aunque muy en el fondo, no puedo más con esto.
― siento mucho que no nos dimos tiempo para conocernos mejor ― lo abrace como si esa fuera la última noche en la que lo vería antes de mi presentación.
― nada de esto tu culpa, ocupaste un gran lugar en mi vida, te has esforzado demasiado para este papel, nadie más que tú lo merece.
― ¿Ni siquiera Mía? ― me miró con una sonrisa.
― claro que no, tu eres única ― juntamos labios formando un hermoso beso.
Pasará lo que pasará, ya todo estaba dado por perdido, mi felicidad y mi amor con Samuel, el había sido una luz en la oscuridad, me hizo tanto daño pero al menos disfrute más tiempo con el que con todos ellos en toda mi vida.
Aunque sabía que volver al ballet había sido una mala idea, de todos modos mi vida ya estaba desecha, mi única esperanza se ha agotado, ya no hay nada que esperar, no podía hacer nada más, todo era un caso perdido en el que definitivamente no vendría un príncipe azul que me rescatará de la cruel e insensata realidad.
Fue así como entendí que odiaba a mi "familia" más que a nada, no importa que pasará, siempre tendría ese gran odio hacia ellos por ser una mierda de personas conmigo, lo que ellos hacían por el dinero era algo que nunca nadie se atrevería a hacer.
Lo más doloroso, era que en ningún momento sería feliz, no tenía alguna idea de que hacer para librarme de esto, no lo sabía, estaba perdida.
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𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐌𝐄 [ 𝐂.𝐋]
FanfictionEn donde la triste historia de Olivia es una verdadera pesadilla después de ser obligada a casarse con un chico cercano a la familia, Charles Leclerc, el piloto de formula 1.