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Explicarle a mi tía, sobre mi necesidad de despejar mi mente e irme unos días de vacaciones, con mis amigas, no fue realmente difícil. Lo entendió y solo me pidió que tuviera cuidado.

Le estaba mintiendo, si... Y no me sentía orgullosa de eso. Cuando terminé la llamada con ella, busqué a Taehyung con la mirada y lo vi pagando por algo, en uno de los tantos puestos de un pequeño mercado, del pueblo al que llegamos. Pasamos casi un día viajando y nos detuvimos a descansar. Estábamos en los límites con Canadá, muy cerca de Vancouver.

— ¿Con quién? — preguntó Mila, pero no tuve tiempo de continuar hablando con ella porque Lauren le arrebató el móvil y su rostro apareció en la pantalla.

Sabía que esa llamada con mis amigas, sería totalmente diferente a la que tuve con mi tía Sarah.

— ¿Es una broma? — Lauren, se veia desconcertada.

— No lo es.

— ¿Estás consciente de lo que estás diciendo? Tienes meses sin verlo. Ustedes ya no hablaban... ¡Nada! Adley, él ni siquiera apareció, una sola vez, cuando estuviste en el hospital ¿¡Y ahora están huyendo juntos a...!? ¿A dónde dices que van?

— No estamos huyendo.

— Por favor, regresa a Lindstrom.

— Lauren, son unos días...

— ¿Acaso te está llevando en contra de tu voluntad? ¿¡Es eso!? ¿Te pidió que nos llamaras...

— ¡NO! Ustedes... No comprenden.

Ni yo lo comprendía ¿Por qué estaba yendo hacia donde fuera con Taehyung, sin cuestionarle nada?

Todo el camino, mientras él conducía, nos dedicamos a recordar anécdotas de nuestra niñez. De todos esos momentos que pasamos juntos, durante años. Me sentía tan bien, después de tanto tiempo y nada más me importaba, solo sabía que necesitaba estar con él.

— ¡Déjame hablar con ella! — De nuevo vi a Mila en la pantalla. — Si necesitas ayuda, puedes decirlo, Adley.

— Solo necesito saber que me van a cubrir, con lo que le dije a mi tía.

— Estás hablando de irte a otro país...

— Voy a volver, Mila. Sé que no comprenden, que todo es raro y repentino, pero confío en Tae.

Mi amiga me miraba fijamente a través de la pequeña imagen. Estaba dudando y negó muchas veces. No estaba de acuerdo en ayudarme a mentir, ni en que me fuera... era obvio.

— Tienes que decirnos en dónde estás, Adley... N-no puedes simplemente...

— No llores. — le pedí, sintiéndome mal. — Por favor dile a Lauren que estaré en contacto. Todo está bien. Tienen que creerme.

— ¡DÉJANOS HABLAR CON ÉL! —  escuché decir a Lauren.

— Más tarde. Se los prometo.

— No puedo creer que estés haciendo esto.

— Les llamaré en unas horas ¿De acuerdo? No se preocupen.

Terminé la llamada, justo antes de sentir como las lágrimas me nublaban la vista.

¿Qué estoy haciendo? El pensamiento me asaltó de pronto.

Vi a Taehyung, caminando desde el fondo del restaurante tipo bufete, cargando una charola llena de comida. No apartaba sus ojos de mi y apresuró sus pasos para llegar a mi lado. Dejó lo que sostenía sobre la mesa y se sentó en el espacio vacío, de la banca en dónde yo me encontraba.

HUNTING [kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora