HUNTING [kth]

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El viaje de regreso a Barrie, nunca me pareció tan largo, como en aquella ocasión. Comencé a sentirme enferma y después de horas en la carretera, la fiebre llegó.

Taehyung quería que nos detuviéramos, al menos una noche, en la cabaña que aún conservaba, en los límites de Vancouver, pero me negué. Solo le pedí que me consiguiera algo para calmar la fiebre y que siguiéramos el viaje pues ya deseaba estar en nuestra casa. Entonces decidió que llegaríamos directamente a la clínica del Doctor Jung para que me atendieran.

Dormí durante horas y de vez en cuando despertaba, solo para encontrarme con el rostro preocupado de Tae. Hicimos algunas paradas, porque él insistía en alimentarme, pero me sentía tan mal, que solo pude beber líquidos.

Finalmente, llegamos a Barrie y tal cual había dicho, nos dirigimos a la clínica.

★

— Es una infección respiratoria, Taehyung. Va a estar bien, lo que me gustaría es hacer algunos cultivos de sangre. La fiebre es demasiado alta y considerando lo que hemos estado investigando, es importante ver esos resultados.

Hoseok, hablaba con Tae al pie de la camilla. Minutos antes, una enfermera, me había inyectado algo. Tenía los ojos cerrados, intentando controlar los temblores por el frío que tenía, y que la misma fiebre, me estaba provocando.

— Si lo deseas puede permanecer una noche aquí.

— ¿Es necesario que se quede? — preguntó el moreno, consciente del miedo que yo le tenía a los hospitales.

— Si así lo desean, sí. Adley puede irse a continuar el tratamiento en casa.

— Está bien.

— Solo le tomarán unas muestras para el laboratorio, y enseguida pueden irse.

— Muchas gracias, Hoseok.

Escuché como el joven médico se alejaba, dejándonos a solas. Las caricias en mi mejilla, me hicieron abrir los ojos para observar a Tae.

— Ya casi nos vamos.

— Gracias.

— Cielo, tienes que comer algo.

— No tengo hambre, solo quiero dormir... Cuando despierte, te prometo que comeré.

Hacía meses que no me sentía enferma. Desde aquella noche, en qué Tae apareció por el chalet, esos dolores y fiebres, que me atormentaron durante tanto tiempo, habían terminado. Si se suponía que mi organismo, era más fuerte de lo normal, entonces no comprendía porqué una infección, me estaba afectando tanto.

No dejo de ser humana, pensé. Es posible que haya enfermedades que no pueda combatir tan fácilmente.

Una vez que, la enfermera llenara varios tubitos con mi sangre, Hoseok volvió para confirmar mi alta. Enseguida, Taehyung me saco de la camilla, entre sus brazos y salimos de prisa de la clínica. Al poco tiempo, estábamos en nuestra casa y me ayudó a ponerme la pijama.

— Vas a estar bien. — se recostó a mi lado. — Te vas a recuperar.

Y eso fue lo último que escuché. Su calor corporal, me ayudó a aminorar el frío y me sentí tan tranquila junto a él, durmiendo entre sus brazos.

★

— Taehyung.

Me despertó, escucharme hablar en voz alta. Pensé que tuve un sueño, pero no recordaba nada porque no se trató de eso. Mi cuerpo se sentía extraño, vacío, frío y de inmediato me di cuenta de que él no estaba en la cama. Me encontraba sola, completamente a oscuras y no tenía idea de la hora, pero aún era de noche, posiblemente de madrugada. Bajé de la cama y busqué en el armario, un suéter para usarlo, antes de salir de la habitación. El resto del lugar, también estaba a oscuras y me quedé de pie, apenas a unos pasos de la puerta principal, cuando la noté abierta.