Su nombre parecía flotar en todas partes.
No importaba dónde o cuando, siempre había algo... Una imagen, un recuerdo de ella.
Ellie no tenía una flor favorita, le gustaba el color amarillo, y al ver los geranios de ese tono en la florería, los llevé sin pensar. Me tomó tiempo, poder ir a despedirme. En parte fue porque el día en que la manada se reunió para enterrar su cuerpo, Felicia no me permitió acercarme.
Frente a todos, me gritó que me largara, que no tenía derecho de estar ahí. Decía estar segura, de que la muerte de su prima, era algo que yo deseaba. También me culpó por atraer a un asesino y destruir a su familia... Bueno, no puedo negar que eso, si pesaba sobre mi porque Izan, aquel lobo que creímos había desaparecido de nuestras vidas, volvió para hacernos daño. Ellie era inocente, no debió morir de esa forma.Tres semanas habían pasado y ahí estaba despidiéndome, dejando geranios amarillos, sobre su tumba.
— Adley. — la señora Kim, me había esperado paciente en su coche. Ya estaba oscureciendo y durante esos días, no era consciente de lo rápido que pasaba el tiempo.
Me puse de pie y me sacudí, la ropa. Sabía que teníamos que volver porque se aproximaba una tormenta. Ambas caminamos en silencio hasta su coche y subimos. El recorrido de regreso, era algo largo y tras varios minutos en la ruta, la señora Kim soltó un suspiro, preparándose para hablar.
— Sarah quiere que vayas unos días a Lindstrom. — miré por la ventanilla, hacia el camino. Esa conversación, ya la había tenido con el señor Kim.— Hablé con mis hijos y Seokjin te llevará.
— Pero si Tae...
— No. Tienes que entender, que si él regresa, va a necesitar tiempo. No sabemos cuánto. — nadie sabía mejor que ella, lo que podía suceder con su hijo porque no era la primera vez que se dejaba dominar por su lobo. — Es mejor para ti, si sales de éste entorno.
— No quiero estar lejos.
— Serán unos días, cariño. Nosotros estaremos esperando por ti, pero ahora necesitas alejarte un poco. Hay demasiada tristeza.
No tuve que mirarla, para saber que también lloraba. Limpié mi mejilla, con la manga del suéter y me perdí en el paisaje, que se oscureció con cada minuto que pasaba, hasta que llegamos a su casa. La tormenta nos dio tregua porque un par de minutos después de que llegamos, la lluvia y el viento, azotaron todo el poblado.
Más tarde, después de que el señor Kim y Namjoon llegaran de asegurarse, que todo estuviera protegido en el almacén, nos reunimos en el comedor para cenar. La cabaña de los señores Kim, era grande y se encontraba muy cerca de la casa de Jin. Tenía tres habitaciones, sótano y un ático. Cuando Mila y Lauren estuvieron de visita, las invitaron a quedarse ahí, pero ellas prefirieron ir a la casa de huéspedes, porque no querían que los anfitriones, las notaran alcoholizadas. Desde aquella mañana, en que Tae me envió a esa casa, sus padres me pidieron que me quedara. Días después, quise regresar a nuestra cabaña, pero no me lo permitieron. Temían por mi salud y seguridad, entonces acepté quedarme más tiempo.
Las noches en que los hijos mayores, acompañaban en la cena, a sus padres, les veía mejor semblante. La visita de Namjoon, se sintió cálida y esperábamos la llegada de Misae, después de la tormenta. Todos los integrantes de aquella familia, estaban aferrándose a esa unión que tenían, deseando que de alguna forma, esa misma unión les devolviera a Taehyung.
★
La tormenta fue intensa.
El viento sacudía todo a su paso y la lluvia golpeteaba incansable, provocando sonidos que antes me parecían tranquilizadores. Pero no aquella noche. No podía dormir y bajé a beber un té, demasiado caliente. Estábamos en verano, pero en Barrie, nunca se sentía cálido.
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HUNTING [kth]
Fanfiction"Howling to the moon, he prepares for hunting" Tal vez siempre lo supo, pero era difícil de aceptar, que Adley era para él. *Errores ortográficos serán corregidos. *No copias.