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Adley

El día que me enteré, qué Taehyung estaba en Barrie me encontraba trabajando en ese restaurante familiar al que solía acudir, años atrás, con mi madre.

La dueña era una mujer bastante especial a la que yo no le agradaba, lo supe desde el primer día, sin embargo ella necesitaba urgentemente cubrir una vacante y esa fue la razón por la cual me dió el puesto. Yo tenía experiencia como hostess y también le servía bastante que pudiera encargarme sola de los eventos que se celebraban en el salón privado del restaurante. Además de que aceptaba trabajar, sin problema, las sorpresivas horas extras, que se presentaban.

Las cosas se volvieron tensas cuando decidí ya no tomar esas horas adicionales porque me estaba afectando en mis estudios. Cada vez que hablaba con el mayor de los hermanos Kim, me recordaba que estaba descuidando lo que debía ser lo más importante y tenía razón, yo estaba fallando en clases. Entonces me apegué solo al horario que me correspondía y a la señora Jill, no le gustó.

Aquella mañana, ella demasiado molesta me regañó porque los preparativos para un desayuno de despedida de soltera, que se celebraría en el salón, me tomaron un poco más de tiempo terminarlos. Tenía unos quince minutos gritándome, cuando mi móvil sonó. Lo tenía sobre el escritorio frente a mi y la pantalla se encendió.

Un par de semanas antes, llamé a Jin, bastante tarde y me dió vergüenza saber que estaba siendo imprudente por la hora y sobre todo porque su ausencia se debió a qué estaba pasando su celo, también porque posiblemente él debía atender otras situaciones importantes porque tenía su propia vida y yo solo pensaba de forma egoísta en que mi amigo, se estaba olvidando de mi. Por esa razón, evite ponerme en contacto con él, los siguientes días.

En ese momento, mientras la señora Jill, seguía gritando, me sorprendió ver qué quien me llamaba era Nam porque de él solo recibía mensajes esporádicamente, al igual que de Misae. Pero se trataba de una llamada y yo, tuve un raro presentimiento porque no era su hermano mayor el que me contactaba.

- ¿Puedo atender? Es importante. - mi pregunta solo pareció enfurecer más a mi jefa. Sus cejas se alzaron e hizo una mueca.

- ¡Es una falta de respeto¡ ¡Aún no termino de hablar!

Me quedé en silencio, observando la pantalla, leyendo el nombre de Nam, hasta que se apagó.

- Lo siento. - tuve que presionar mis manos enlazadas para no tomar el dispositivo frente a mi.

La señora Jill, suspiro de forma exagerada y se puso de pie para buscar algo en uno de los archiveros enormes que tenía en su oficina. Sabía que buscaba una de esas cartas compromiso para que la firmara. Yo, aún seguía con la vista fija en mi móvil y una nueva llamada de Nam llegó. Sabía que era algo importante, no podía dejarlo pasar y solo respondí.

- ¿Si? - No tuve que mirar para saber que mi jefa dejó de buscar aquel papel para observarme. Tampoco era necesario porque podía sentir como el ambiente se ponía cada vez más y más denso

- Adley, tienes que venir a Barrie... Se trata de Taehyung.

Todo se detuvo para mi.

- ¿Él... él volvió?

- Si.

Necesitaba salir de ahí, necesitaba saber más... Tenía que irme de inmediato a Barrie, entonces me puse de pie y avancé hacia la puerta de la oficina. A mí jefa le tomó unos segundos comenzar a gritar de nuevo, pero esa vez no estaba la escuchando. Ni siquiera cuando me siguió hasta mi locker y saque mis pertenencias de ahí, mientras continuaba con el móvil pegado al oido. Nam me preguntó un par de veces si todo estaba bien, supongo que porque estaba escuchando los gritos a través de la bocina y yo solo repetía que si, una y otra vez. Así fue hasta que salí del restaurante y me metí en mi coche.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2024 ⏰

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