Gato En Mi Vida ♡ Jikook

Dulce y picante

punto de vista de jimin

Confieso que estaba súper orgulloso de la forma en que Jungkookie trató a Taemin. Pensé que era muy amable de tu parte pedirle que me cuidara en la escuela. Mi morena por fin dice que solo somos amigos, rápido...

Por su comportamiento merece una buena recompensa, ¿no crees?

Esta noche habrá algo especial...

[...]

Cuando suena el último timbre, empaca muchas cosas y sale de la habitación. Camino tranquilamente hacia la salida, mientras tengo muchos avionetas en mi cabeza. Jungkookie merecía un buen regalo.

Cuando llegué a la salida vi a mi morena caliente apoyada en el capó del auto con una sonrisa descarada.

— Hola amor — me agarró de la cintura y me atrajo hacia él.

— Hola... — Espero que mis hermanos se deslizaran sobre tu pecho, mientras tú lo mirabas con pura inocencia.

Suspiré y me miré con los ojos medio cerrados.

— No te burles de mí, Jimin...

— No voy a hacer nada, amor... nada — sonrió con picardía.

¡Nos subimos al auto y no creemos que se terminaron las estafas!

— Te ves tan sexy con estos jeans ajustados — Camino mi mano por tu músculo, dándole un ligero apretón — delicioso...

Jadea y abre las piernas... Noto que ahí se crea cierto volumen.

— Bebé... Tenemos que irnos a casa... ¿No lo crees? — susurro sobre tu oreja y el lóbulo muerto.

— ¡Solo... solo si es ahora! — Dilo claramente difícil.

Soñé con la velocidad y comencé a conducir más rápido.

[...]

Llegamos a casa feliz cumpleaños. Tenía más piernas alrededor de la cintura de Jungkookie y me estaba chupando el culo deliciosamente.

— Awn, Kookie... No me marques, amor...

"Demasiado tarde, cariño", dice con voz ronca, haciéndome temblar.

- Mmm...

Nos besamos de nuevo y Jungkookie se fue al dormitorio. Me recosté suavemente en la cama y comencé a arrancarnos la ropa. Pasó poco tiempo antes de que estuviéramos desnudos y atrapados.

Jungkookie empezó a chuparme la piel y nunca tuvo que decidir que siempre deliraba cuando me chupaba los pies.

- ¡Oh amor! — Agarrarte por el pelaje.

No dudes en chuparme. Sentí que podía correr solo con los pies, fue tan bueno. De repente me detuve y gemí.

—A cuatro patas —ordenó.

Me gusta cuando lo dices así...

Me quedé en la posición que me pidió y levanté las nalgas. Suavizó mi piel y la apretó de buena gana.

— Ese culito blanco es mi perdición — besó uno de mis costados y gemí suavemente — Aquí puedo hacer locuras...

— ¿Qué quieres decir con que... Awn!

Ni siquiera pude terminar la frase y Jungkookie metió su lengua caliente dentro de mí. Agarré las sábanas con fuerza.

— Awn... ¡ah! ¡Mmm, Jungkookie!

Sólo escuché los ruidos eróticos que hacía con su lengua.

Mi cuerpo ya se estaba calentando. Sentí que me iba a correr...

De repente Jungkook se detuvo, y cuando pensé en quejarme entró en mí.

— Ann... — Cerré los ojos, sintiéndolo entrar — tan grande...

Jungkookie comenzó a invertir tranquilamente en mí. Sus embestidas fueron lentas e intensas y se sintió bien.

Llegó a un lugar profundo dentro de mí... tan caliente y delicioso.

Jungkookie me abrazó por detrás y continuó atacándome. Una de sus manos acarició mis pezones.

Mis gemidos llenaron el silencio en el resto del apartamento.

Ya sentí el calor subiendo, los gemidos de Jungkookie estaban en mi oído, la forma en que me toma... Es tan buena.

— ¡J-Jungkookie! ¡Rápido!

— Vamos amor... ¡Vamos juntos!

Jungkookie aumentó su velocidad y sentí que todo mi cuerpo temblaba. Nos corrimos tan intensamente que la cama se mojó.

Caímos uno encima del otro, completamente jadeantes en la cama. Jungkookie salió de mí y me abrazó contra su pecho.

Nuestra respiración se calmó y le dimos un largo beso.

"Te amo", le digo.

— Te amo más — sonrió y me abrazó — cariño... mañana no irás a la escuela, ¿vale?

- ¿Por qué?

— Tienes prenavidad, ¿lo olvidaste?

—¡Oh, es verdad! — digo y sonrío — gracias por recordármelo.

— Soy tu novio y el padre de tu hijo, es mi obligación.

Sonreí ampliamente ante su confesión. Nos abrazamos durante mucho tiempo antes de que el sueño se apoderara de mí.

Eso es lo que hace que el sexo sea dulce... y picante.