Gato En Mi Vida ♡ Jikook

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Me despertó muy temprano. Jimin tenía una cita esta mañana y no quería que llegara tarde. Fui directo al baño. Me di una ducha y me puse algo de ropa básica. Cuando regresé a la habitación, Jimin se estaba despertando. Su rostro estaba todo cubierto de sudor.

— Buenos días, Kookie — digo con ternura.

— Buenos días amor — yo me acerco a él y te doy un beso — ven a darte una ducha y a buscarte algo de ropa.

- Es buen amor.

Se levantó de la cama muy guapo vistiendo una de mis camisetas. Métete en el baño y empieza a guardar algo para meterlo. En las piernas, jeans holgados y una blusa cómoda.

Dejé todo sobre la cama y fui a la cocina. Prepara un buen deseo y pronto aparece Jimin vestido.

- Vamos amor. Siéntate y ven", digo.

Nos sentamos a la mesa y tomamos tranquilamente nuestro café. Luego, salimos de la casa.

[...]

Llegamos a la clínica de mi Omma a la hora exacta de nuestra cita. Hoy sería un médico especializado que trataría a Jimin. Mi Omma está demasiado ocupada, ¿sabes?

Cuando entramos a la habitación, nos encontramos con una sonrisa. Era una doctora baja, de pelo corto y de mirada amable.

— Hola, mi nombre es Park Mei Lyn, pero solo llámame Lyn — digo sonriendo — puedes sentarte.

Escuchamos lo que ella preguntó.

— Entonces, acabas de terminar meses de vergüenza, ¿verdad Jimin? - él pide.

- Si eso es correcto.

— Bueno, hoy no tenemos que probar nada más que la ecografía para ver cómo está el bebé, ¿vale? — digo anotándolo en mi libreta — ay, Jimin, te voy a recomendar algunas vitaminas esenciales para tu cuerpo. Como eres un híbrido, producirás leche para amamantar a tu bebé, por lo que deberás beberla. ¿Está todo claro?

— Sí — respondió Jimin.

— Ok, mira eso camilla y acuéstate, por favor.

Jimin escucha lo que el doctor me preguntó y lo siguió. Extendió la mano y levantó la camisa de Jimin hasta su pecho. Mi bebé daba señales de vergüenza, su barriga tenía un ligero volumen.

El doctor bebe vino y aplica gel en el estómago de Jimin. Un objeto estaba listo para pasar y apareció una imagen en la pantalla del televisor junto a nosotros.

- ¿Puedes ver? — dijo — aquí estás bebe.

Forcé un poco la visión y vi un pequeño punto en la imagen. Era tan pequeño...

— Kookie — escuché la voz llorando de Jimin — mira que pequeño es...

Los ojos de Jimin estaban llorosos.

— Lo sé, amor... pequeño y nuestro — besé su frente.

— ¿Quieres escuchar el corazón?

- ¡Sí, por favor!

De repente, un golpe rápido se apoderó del silencio. Latía muy rápido.

— Parece un colibrí... — digo emocionada.

Jimin y yo entrelazamos nuestros dedos y dejamos caer las lágrimas.

Fue un momento tan único y hermoso, me siento tan... Entonces... Entonces padre...

¡Me siento feliz!