Había estado esperando durante todo el día para esto, literalmente.
Una cita con su novio.
¡Como le encantaba decirle novio!
No mentiría si dijera que durante todo este tiempo busco un lugar para que ambos admiraran las estrellas en la noche, ¿muy romántico, no? Quería que Horacio hoy estuviera en paz, en un espacio sin gente, solo ellos dos y la única luz artificial sea la lamparilla que llevaba para la gran noche. También había comprado algunos snacks, refrescos, en un principio había pensado llevar alguna comida preparada por él mismo, y un vino para disfrutar su velada. Tal vez el vino lo compre después, pero la comida se iba a enfriar y como iban a estar sentados en el césped tal vez apareciera hormigas, o alguna rama cayera en su plato.
¿Qué tan romántico sería comer vino con sándwiches?
No mucho ¿Verdad?
Quedo de pasar por él dentro de una hora, hasta eso iría a la localización para arreglarlo y que el menor se sintiera cómodo en ese espacio al aire libre. También por la emoción había comprado un telescopio para poder observar con claridad las estrellas. Le rezó a dios para que los múltiples programas de televisión que habían dicho que hoy sería despejado estuvieran en lo correcto.
También debía pasar por la florería donde había mandado hacer un arreglo floral solo para Horacio. Le gustaba verlo feliz cuando recibía sus flores. Arrancó su auto para ir a su primer destino que era una licorería, no sabía mucho de vinos así que le pidió a quien le atendiera que le recomendara algo para su primera cita.
— Buenas —saludo mientras entraba a qué le atiendan y observaba las decenas de licores que había en las vitrinas.
— Hola, ¿En qué te ayudó? —
— Eh, no sé mucho de licores así que venía de una recomendación —no era alguien que tomara, así que nunca le interesó los licores, a menos de que fuera a alguna fiesta él solo compraba lo primero que encontraba aunque esto debía ser especial, casi perfecto— es para una cita con mi pareja. —
Empezó a decirle un montón de términos y otras cosas más que no entendió del todo, acabo escogiendo un vino que dijo que sabía dulce y no iban a acabar borrachos del todo sí se tomaban toda la botella, cosa que no iban a hacer pero no estaba de más esta información.
Ahora que ya tenía la bebida iría a por algo de comer, algo un poco más... acuerdo a la ocasión.
Aunque en realidad no se le ocurría mucho. Pero, a ver, era una cita al aire libre, de noche, tenía que ser algo ligero, ¡Oh! ¿Qué tal un queso con un buen jamón? Seguro que le encantaría.
Y previniendo todo él se había puesto ropa abrigada para que cuando llegara el momento e hiciera frío en la noche le entregara su chaqueta. Hombre prevenido vale por dos decían por ahí, y si hacía demasiado viento en el traía una manta extra para que se taparan los dos. Mientras más detalles estuviera con Horacio sentía que más puntos imaginarios ganaba, y así lograba sanar el corazoncito de su amado.
El cual lo sentía el más predecible del mundo, sabía que para este momento aún se seguía arreglando a pesar de estar ya cinco minutos atrasados de lo que quedaron, así que fue lento mientras escogía músicas para que el moreno fuera el DJ de ambos cuando estuvieran yendo al lugar de su cita.
Estacionó su auto en el parking que estaba cerca de donde vivía el moreno puesto a que no iba a quedarse en plena playa. Miró su celular por si de casualidad él mismo lo había llamado o enviado algún mensaje, pero en realidad no tenía nada de eso y solo soltó una risita al pensar que apresurado debía de estar su cita y la desordenada que debía de tener nuevamente su habitación. Tal vez sea la edad pero le parecía realmente tierno Horacio, eso que no se llevaban muchos años de diferencia pero a pesar de todo lo veía como alguien que debía ser protegido y cuidado.
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Cartas con olor amor ♡︎𝑽𝒐𝒍𝒌𝒂𝒄𝒊𝒐 ♡︎
RomanceCariño, hablame de amor. Abrazame y apriétame, hazme sentir como si tú solo existieras en mi vida. Querido mío, cuentame todos tus pecados y males que yo los pagaré contigo. Pequeño, no me importará descoser mi corazón y hacerlo trizas para que tú...