❥︎ 𝐂𝐚𝐩. 46 ¿𝐿𝑜 ℎ𝑎𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑖?

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El amanecer salio. Entre esas cortinas blancas que se movían sutilmente con la corriente del aire que tocaban su piel desnuda sutilmente, su cresta caída yacía hacia el lado y sus ojos completamente cerrados, hacia un ambiente repleto de paz.

Horacio dormía plácidamente. Parecía que hacía años que no había dormido tan bien aunque las sábanas estuvieran algo frías, su cuerpo caliente lo hacía sudar. Sobresalió su brazo de un lado de la cama, estando boca abajo, suspiró un par de veces para despertar poco a poco.

¿Qué había pasado?

Se sentía aún cansado, con ganas de dormir un poco más. Sus ojos se abrieron cautelosos, muriendo por la luz que entraba de la ventana que lo dejaba ciego, busco con su mano a alguien del otro lado.

No había nadie.

Despertó solo.

Volteó cuidadosamente hacia el otro lado de la cama, viendo está misma arrugada como si alguien hubiera estado ahí antes...

Sus dedos pasaron por la almohada del contrario, descifrando el aroma que se quedó impregnado en las sábanas debajo. Entonces sonrió...

No había sido un sueño... y lo comprobó cuando vio la cartera de Volkov en la mesa de noche.

Se levantó con ánimos de vivir un día más de vida. Hoy era un día menos en sus vacaciones, uno más para sus recuerdos. Así que fue a ducharse primero que nada. Estaba pegajoso y por alguna razón tenía resaca.

Lo que le extraño fue que Volkov no estuviera. Tal vez tenía cosas que hacer con Nikolai o alguno de sus amigos se lo quería llevar temprano. No se preocupo tanto, dándole tiempo suficiente para pensar las cosas que sucedieron por la noche.

La lluvia caía por su torso, con la piel caramelo baja el jabón más dulce de todos. Una esponja que era suave limpiaba su cuerpo, ese mismo que beso entero por la noche Viktor. Sus ojos cerrados hicieron que sus recuerdos llegarán para invadirlo. Las manos con el jabón pasaron por esas zonas donde recordó un beso, como su cuello, sus piernas y pecho.

Podrían meterlo ya mismo al loquero si decía en voz alta que recordaba cada detalle, hasta sentirlo sin que estuviera ahí con él. Sus labios pasaban por su piel húmeda, sentía como sus manos tomaban su cintura, como estas apretaban con fuerza y deseo....

Suspiró...

Aún no se la creía y de alguna manera estaba más que emocionado por verlo de nuevo.

Al salir de la ducha se puso más guapo que los días anteriores. Un short color crema y una camisa hawaiana abierta hacia resaltar sus montañas de músculos. Para su mala suerte también habían otras cosas que resaltaban, como algunos sutiles chupetones en su cuello.

Sonrió pasando la yema de sus dedos por encima de su piel morada. Cargaba con algo de maquillaje. Mirándose al espejo, cubrió estos. No quería que nadie le preguntará quién fue el afortunado y mucho menos que insinuaran que fue Volkov quien los hizo. QUE CLARAMENTE FUE ÉL PERO NO LO IBA A DECIR.

Salió de su habitación llevándose consigo la cartera de Volkov.

Bajo al restaurante que era gratis el buffet por la mañana. Camino buscando entre las mesas y demás gente a Volkov, con la esperanza de encontrarlo, se encontró con Blake y Gastón

— Ache... ¿Dónde andaba macho? Ayer te perdimos la pista —sonrió apenado y bajando la cabeza respondiendo conmovido.

— ¿Han visto a Uve? —se miraron entre si..

— Eh no, no lo hemos visto. Supongo que estará en la playa o en el casino. —

— Vale... luego vemos que hacer...—se despidió para ir a su búsqueda.

Cartas con olor amor ♡︎𝑽𝒐𝒍𝒌𝒂𝒄𝒊𝒐 ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora