Shinichiro Sano | One shots, escenarios |

Escenario "Nacimiento de Yuna"

Este es un escenario del día en que nació Yuna 😭
(La hija de Shin y Mai)

Pov Mai
Era un lunes por la mañana, me encontraba en el primer piso de la casa que compartía con Shinichiro, exactamente en la cocina, preparando el desayuno y una pequeña lonchera.

La verdad verdadera... es que nunca he sido de esas chicas que les encante cocinar, pero por mi hombre lo hacía, además de que me sentía un poco inútil al verlo irse todos los días a trabajar mientras yo vivía la buena vida, debido al permiso de maternidad que me habían dado. Ya me encontraba en mi 9no mes de embarazo, y en cualquier momento podría salir mi bella criaturita.

Estaba toda tranqui cocinando unos huevitos fritos hasta que me percaté de la hora que era.

El reloj marcaba las 9.

¡Carajo! Shin todavía no se ha despertado...

En ese momento mi mente entró en un serio debate:

¿Lo despierto o no lo despierto?

Me daba mucha pena, últimamente no dormía casi nada por estar al pendiente de mí, habíamos tenido ya 2 falsas alarmas de parto. Mi corazón de pollo lloraba brillitos debido a su preocupación, tan lindo.

Así que estuve en un dilema, si lo levanto: llegará a su trabajo, podrá atender a los clientes que estaban pendientes, entregar las motos que le faltan, peeero, estará trasnochado mi pobre. Y si no lo levanto: dormirá sus debidas horas, no tendrá ojeras, pasará el día conmigo, peeeeero, perderá un día de trabajo (cosa que para él es muy importante, el muy lindo se había estado negando a faltar aunque sea un solo día al trabajo porque quería solventar todo para nuestro bebé, quería ganar todo lo que fuera posible para que no le faltara nada).

Aunque Wakasa igualmente estaría ahí, él sabría cómo ocuparse de todos los clientes...

Así que, al final decidí no despertarlo.

Aunque fue en vano, ya que, a los pocos minutos bajó Shini con el celular en la oreja.

Era Wakasa, le había dicho que llegaría tarde al trabajo por un contratiempo.

¡Maldita sea!

(El embarazo me puso muy agresiva, disculpen)

Volviendo al tema, mi hermoso hombre se acercó a donde estaba.

—Buenos días, mi amor.

—Hola, guapo —sonreí como una adolescente enamorada. Él enredó sus brazos en mi cintura y juntó sus labios con los míos, yo subí mis brazos a su cuello y enredé mis dedos entre su cabello.

Uff, este hombre sí que me ponía...

(El embarazo también me puso media hormonal, disculpen a la muchacha)

Separamos nuestros labios y me miró con una sonrisa tan pura e inocente.

—Si no te conociese tan bien diría que eres un angelito —bromeé.

—¿Hmm? —espetó con su voz ronca y me volvió a besar.

Como que hace un poco de calor por aquí.

Hasta que comenzó a sonar la alarma contra incendios, y me separé de él tan rápido cómo pude.

—¡Mierda, los huevos! —apagué la hornilla y vi el sartén, estaba humeando tanto que ni se veía lo que había en su interior.

Shin con sus manos comenzó a despejar el humo que salía, por suerte no había nada de fuego.

—Genial, la primera vez que intento no ser inútil y sale mal —miro mis huevos quemados y bajo la cabeza.