Advertencia: Ninguna—Vamos, tú puedes Mai —me dije a mi misma —Es fácil —suspiré mientras sacudía mis manos, de las cuales, en una de ellas, tenía una carta, mi fuerte nunca fue expresarme con palabras, lo mío es la poesía, en esta puedo transmitir todo lo que siento y pienso.
Me encaminé hacia mi objetivo, el chico del cual he estado enamorada desde tercer grado de primaria, Shinichiro Sano, mi mejor amigo, si, así como lo escuchan, 7 años guardando y conteniendo este gran sentimiento...
Pero hoy, me decidí sacarlo, que pase lo que tenga que pasar, en realidad, sería ideal si me correspondiera, pero es muy poco probable que lo haga.
¿Hoy?
Hoy por fin, el chico que me gustaba, sabría la verdad, que esa "Admiradora secreta" que le había estado dejando cartas bajo su carpeta era yo...Mientras camino hacia Shinichiro, esas tantas agallas que tenía, poco a poco se iban esfumando, hasta que llegué frente a él, o mejor dicho, detrás de él.
Dí un último gran suspiro y le hablé...
—Sh —estaba a punto de tocarle el hombro, cuando uno de sus amigos me interrumpió.
—Ey, Mai —me agarró del brazo y me jaló hacia él —No lo interrumpas.
No comprendía nada de lo que pasaba, hasta que volteé y entendí.
Ahí estaba Shinichiro, frente a Yana, la chica más popular del instituto.
Mis ojos presenciaban cómo el chico que me gustaba le declaraba su amor a la persona menos indicada y más odiosa del mundo.
Claro, era obvio, lo he visto pasar por 19 rechazos, y aún así, no aprendo, no soy su tipo de chica, a Shinichiro siempre le han gustado las chicas bonitas y populares como él, ¿cómo pensé que podría llegar a gustarle? Aunque sea un poquito...
Soy una idiota.
—¿Entonces?... ¿Qué dices? —Shinichiro la miraba esperando su respuesta.
—¿Disculpa? —Yana llevó una de sus manos a su pecho y lo miraba disgustada.
¿Qué se creía esa tipa?
—Me debe 10 dólares —reía su amigo, que estaba a un lado mío —Imbécil —bufó.
—Oye —volteé a verlo —Qué malo eres —le di una mala cara intentando retener toda la tristeza y furia que tenía.
Él solo me respondió con un "Si, lo que sea, déjame ver" Doblé los ojos.
Volví a observar, esperando la respuesta de Yana, aunque ya era muy obvia.
—Duh, no es obvio —volteó los ojos.
Shinichiro, pobre, él no entendía...
—Claro que no, estúpido —chilló Yana.
Mi mejor amigo solo bajó la cabeza y se acercó lentamente a nosotros.
—Ay, Shin —dije a lo bajo mientras hacía una mueca, me acerqué a él y puse una mano en su hombro para que supiera que estaba ahí si lo necesitaba.
—Te lo dije —bufósu amigo —Ya, cambia esa cara —le dió unas palmaditas en el brazo.
—Veinte... ya son veinte —susurró Shinichiro.
—... —no sabía qué decirle.
—Mm, mejor cambiemos de tema —propuso el chico que estaba a su lado —Oh, cierto, Mai quería decirte algo ¿no? —me miró.
¿Por qué ahora? No, no, mala idea, muy mala...
—¿Qué? —los miré un poco sorprendida —N-No, no es nada —intentaba sonreír —M-me tengo q- que ir, adiós —apenada, salí corriendo de ahí, Flash ¿quién eres?
Llegué a mi casa, me tiré en la cama..
—Pff, otro día más guardando este secreto —bufé.
¡Esperen!
¿Y mi carta?
Ya no la tengo en las manos...
—Oh no, ¿dónde estás? —me levanté rápido de la cama y comencé a buscar por todo el cuarto —Por favor, aparece, tienes que hacerlo —supliqué.
No encontré la carta..
Bajé al primer piso de mi casa, por aquí debería de estar la carta ¿no?
Tampoco encontré nada..
—Ahora ¿qué hago? —en esa carta estaba plasmado todo lo que sentía por mi mejor amigo, hasta le había puesto mi firma.
Estoy perdida...
El día terminó, y empezó uno nuevo, debía volver al instituto, rogaba para que ningún alumno hubiera agarrado la carta y que se hubiera perdido en las grandes calles de Tokio.
Llegué a la entrada, ahí vi a Shinichiro junto a sus otros amigos pandilleros, se veía tan bien.
Es tan hermoso...
Mis pensamientos se esfumaron hasta que él me miró.
— ¡Mai, ahí estabas! —alzó una mano y se acercó a mí.
Estaba a punto de responderle, hasta que vi eso, vi la carta, su amigo la sostenía en una de sus manos.
Oh no...
¿Y si leyó todo lo que decía ahí?
—Lo siento, me tengo que ir —dije rápidamente para salir de ahí como si estuviera corriendo por mi vida, pasé al lado de sus amigos que me miraban expectantes, y entré al aula.
Antes de hacerlo, pude escuchar los gritos de Shinichiro llamándome.
No, ¿ahora cómo tendré el valor de verle la cara?
No crean que esto termina aquí, ésta recién es la primera parte...
Gracias por leer ✨
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Shinichiro Sano | One shots, escenarios |
FanfictionEscenarios y one shots sobre Shinichiro y (female reader) que, en este caso, se llamará "Mai"