Modern AU: Cómo se comportaría Shinichiro si te fueras de viaje a otro país
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Ya vas a regresar? Ya te extraño —viste a tu novio con un puchero.
—Shin, acabo de llegar al hotel, y ayer nos vimos —reclamaste.
Estabas haciendo una videollamada con Shinichiro, recién habías llegado a tu hotel en España, Alicante; habías decidido ir para visitar a unos tíos que vivían ahí.
—Vamos, cariño, solo son dos semanas, vas a ver que se pasan volando —recalcas
—¿Y qué voy a hacer por mientras? Ya me había acostumbrado a tu presencia —hundió su cabeza entre sus brazos, que estaban entrecruzados.
—Ay, Shin... No te pongas así. Sé un poco más maduro —bromeaste.
Bufó —Bueno, por lo menos espero que cuando llegues tengamos un día completo para nosotros dos —es increíble cómo este chico cambia de ánimo tan rápido —Tómalo como una cita.
—Bueno —comenzaste a reír.
—¡Ey! ¿De qué te ríes? —volteó su cabeza para un lado, como lo hacen los perritos.
—Nada, nada.. —te calmaste.
—Supongo que debes de estar cansada —asentiste —Tienes que dormir bien, te dejo.. —sonrió
—Si, señor —sonreíste achinando los ojos mientras ponías una mano en tu frente, como un militar.
—Bien, descansa —sonrió tiernamente para luego cambiar su ceño —Come toda tu comida y duerme mínimo 8 horas, Mai —señaló con su dedo a la pantalla divertidamente.
—Okey, mamá —reíste
El carcajeó —Bye, sueña conmigo.
—Pero, quiero soñar cosas bonitas —bromeaste
—Haré como que no escuché eso —se hizo el ofendido —Descansa amor, te amo muchísimo —dijo tiernamente.
—Tú igual, no te desveles en el trabajo, te amo —para seguidamente cortar la videollamada.
Pasaron las dos semanas volando, igualmente, no faltaba día en el que se llamaban, Shinichiro siempre te preguntaba sobre tu estado de salud, cómo te sentías ahí, acompañado con un par de bromas, como dije anteriormente, sin duda es un amor de persona.
Habías acordado con Shinichiro que él te iría a recoger al aeropuerto —¡Mai! —escuchaste la voz del chico, lo buscaste con la mirada y ahí lo viste, con una sonrisa de oreja a oreja.
Se acercó a ti mientras tú hacías lo mismo.
—Te extrañé muchísimo —no dejó que dijeras algo ya que agarró tus mejillas y juntó sus labios con los tuyos, a lo que tú correspondiste.
—Wow —dijiste aturdida —No me esperaba eso —soltaste una carcajada mientras dejabas tu maleta a un y rodeabas el cuello de tu pareja con los brazos —Yo también te extrañé —seguidamente le diste un piquito.
—Vamos, te ayudo —dijo separándose de ti y recosiendo tu maleta.
Esta vez, Shinichiro no llevó su motocicleta debido al equipaje que llevabas, así que pidieron un taxi, te llevó a tu casa para dejarte descansar de ese largo viaje.
Al día siguiente, fue a buscarte; escuchaste cómo tocaba el timbre.
—Oh, Shin —dijiste luego de abrir la puerta. Lo pudiste ver con un ramo de flores.
—Hola linda —sonrió —Como habíamos quedado, he venido para nuestra cita de hoy, ¿recuerdas?
—Claro que si —sonreíste
—Hoy seremos sólo tú y yo ¿bien? —dijo coquetamente —Ten, son para ti.
—Ah, Shin, eres todo un romántico —carcajeaste
—Ahora, déjame pasar que tengo frío —sacudió las manos.
Te fuiste a arreglar, mientras Shinichiro se entretuvo con una novela en la televisión. Pasaron todo el día yendo al parque de diversiones, al cine, y por último, se dirigieron a su casa y te preparó una rica cena con sus increíbles habilidades culinarias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
