Día del padre

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Pov Mai:
Falta un día para el día del padre aquí en Japón, de lo único que ha estado hablando Shinichiro desde la semana pasada.

El lindo estaba tan emocionado porque era el primer año en el que Yuna le haría una presentación en el kinder, cuando vió la invitación del colegio en el cuaderno de Yuna se puso tan eufórico y comenzó a hacerle preguntas a nuestra hija sobre cómo sería su "acto": una obra, un baile, una canción, o quizás un poema...

Me encontraba en la cocina acompañando a Yuna mientras realizaba una tarea que trataba de dibujar y trazar algunas letras, ella estaba muy concentrada haciéndola. Por mientras, yo veía si había algún comunicado o anotación en su cuaderno, a veces las maestras los dejaban para avisar sobre algún cambio o cualquier percance (de paso veía los avances en escritura que había tenido mi pequeña).
De pronto bajó Shinichiro.

—Mis amoresss —dijo viéndonos con los brazos en su cintura —, ¿qué quieren de cenar?

—Mmm —Yuna respondió mientras seguía delineando la sílaba en la hoja —quizás ramen.

—¿Cómo que "quizás" Yun? —carcajeé mientras vi un pequeño sobre en su cuaderno —¿y esto? —mientras lo habría, Shinichiro se puso detrás mío para ver de qué se trataba.

—Lo que papá quiera, me refiero... —levantando la cabeza para ver lo que nosotros veíamos —ah, verdad, la maestra nos dijo que el próximo miércoles tienen que ir ustedes debido al día de papá —sonrió inocentemente.

—Si... —dije mientras leía la invitación— eso estoy leyendo, al parecer.

—Oooh —dijo Shin para luego sonreír —yyyy, Yuna... ¿qué es lo que tienes preparado para mí, hermosa? —se sentó a su lado.

—No puedo decirte papá, es un secreto —lo miró mientras ponía su dedo índice en sus labios. Se veía tan tierna haciendo eso.

—P-pero Yunnn —berrincheó Shin mientras hacía un pequeño puchero.

—Lo siento papi —levantó los hombros y regresó la vista a su tarea, continuándola.

—Eres mala... —susurró Shin con los ojos entrecerrados.

Yuna hizo caso omiso a lo que su padre había dicho, le escena me dió bastante gracia.

Desde ese día, Shinichiro no paró, andaba muy pero muuuy emocionado.

Para serles sinceros, me parecía lo más tierno del mundo, nunca pensé ver a Shin TAN ansioso por algo, aunque, por otro lado, mi pequeña Yuna se encontraba un poco cansada de todas las preguntas que su padre le hacía.

La noche llegó y ya me encontraba en mi cama leyendo un libro, esperando a que Shinichiro terminara de acostar a Yuna.

—Ya logré que durmiera —vi a Shin cruzando la puerta de nuestra habitación.

—Te demoraste más de lo usual —canturreé pasando la página del libro que estaba leyendo.

—Si... es que Yuna no podía dormir porque estaba muy ansiosa —se echó a mi lado y recargó su cabeza en su mano para mirarme.

—¿Ella estaba ansiosa? —volteé a mirarlo sonriendo con gracia —¿O en realidad eras tú bombardeándola de preguntas sobre mañana?

—¿A qué te refieres? —preguntó haciéndose el loco.

Cerré el libro, lo dejé en mi mesita de noche y volteé mi cuerpo para mirarlo de frente.

—No sé, quizás he percibido tus ganas de que ya llegue mañana —siguiéndole el juego.

Shinichiro Sano | One shots, escenarios |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora