Navidad con Shinichiro

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Shinichiro: 20 años
Mai (reader): 19 años

Las navidades con Shinichiro, siempre son las más peculiares, extravagantes y raras, pero definitivamente, son muy hermosas

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Las navidades con Shinichiro, siempre son las más peculiares, extravagantes y raras, pero definitivamente, son muy hermosas.

Y esta Navidad no se iba a salvar de ese toque especial que le daba el chico.

Pasar Navidad con Shinichiro era todo un caos, ¿por qué?

Bueno, la respuesta es muy fácil, todos sabemos que, al chico le gusta mucho recolectar pokemones, digo, le gusta tener varios hermanos y constantemente va a orfanatos; la cosa es que, en estas fechas tan importantes del año, le gusta muchísimo regalar un poco de alegría a los niños de la casa hogar...

Pov Mai (reader)

—Linda, ¡¿ya estás lista?! —podía escuchar a mi novio gritar.

—¡¿Estás seguro de esto Shin?! —le respondí desde el baño que tenía mi novio, dentro de su habitación —No veo poder salir así a la calle —claro, qué buen momento para mostrar tus inseguridades Mai...

—De seguro te debes de estar viendo como una Diosa, vamos, Mai, ¿ya sales? O te saco yo.

—Está bien —hice un puchero mientras salía lentamente del baño.

Vi a mi amado con los ojos abiertos y una cara bastante embobada, había quedado tieso, figurativamente...

—Vamos, di algo —le dije esperando su respuesta —Tu silencio me desespera —chillé.

Shin se demoró un rato en procesar todo.

—Wow, realmente te ves hermosa —sonrió —Debería de ser un delito verse tan maravillosamente espectacular —mientras se acercaba a mi a darme un beso —Estoy feliz de que me acompañes —dijo cuando separamos nuestras bocas.

—Y yo estoy feliz de tener un novio tan hermoso en todos los sentidos —rodeé mis brazos en su cuello y él posó sus manos en mi cintura.

—¿Ah si? —canturreó.

Yo solo reí al ver su intento de ser coqueto.

—Ey, no te rías —reclamó para luego soltar una carcajada —Bueno, hay que ir saliendo, se nos hace tarde —se separó de mí para tomar su mochila, dentro de esta habían varios juguetes que planeábamos regalarles a los niños de la casa hogar que se situaba cerca de su casa.

Al salir, nos subimos a su motocicleta para ir en camino al orfanato; la razón por la cual me daba vergüenza cómo estaba vestida era porque a Shinichiro se le había ocurrido la grandiosa idea de disfrazarnos de Papá Noel/ Santa Claus y su esposa, lo peor era que mi novio, "se confundió de tallas", y el vestido que compró para mí, ahora me quedaba demasiado corto.

Shinichiro Sano | One shots, escenarios |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora