Este escenario entra en la sección de "Shinichiro como padre"
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Eran las 6 p.m, preparabas la cena mientras escuchabas música en la radio y tatareabas las melodías.
—Hmm —escuchaste una voz detrás tuyo —Qué bien huele —era Shinichiro, tu pareja, quien rodeó tu cintura con ambos brazos, para seguidamente, darte un pequeño besito en la mejilla.
—¿Si? —sonreíste —¿Quieres probar?
—¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! —escuchaste la voz de la pequeña Yuna —¡Yo quiero probar, mami! —volteaste, Shinichiro y tú se separaron para ver a su linda niña levantar la mano mientras saltaba.
—Está bien —con una cuchara y ayuda de unos palillos agarraste un poco del ramen para dárselo —Ten cuidado, sopla —te agachaste y comenzaste a soplar el contenido de la cuchara junto a tu hija para terminar dándoselo —¿Y bien?
—Mmm ¡Está muy rico! —comenzó a dar saltitos mientras sonreía.
—Pues sí, mami hace todo bien, obviamente que estaba rico —añadió Shinichiro, a lo que carcajeaste.
—Bueno, esto ya casi está listo, ayúdenme a poner la mesa.
—Sí, señora —ambos hicieron pose de sargento.
...
Ya habían terminado de cenar, su pequeña les había pedido ver una película, su película favorita, Ratatouille.
Idea que a Shinichiro le desagradó un poco, había perdido la cuenta de las tantas veces que la habían visto a petición de su niña.
Mientras ella esperaba pacientemente en el sofá de la sala con su pequeño osito de peluche, tu pareja y tú tenían una charla a la vez que hacían palomitas y sacaban algunos dulces que tenían escondidos.
—Shin, es tu hija. Y es SU película favorita —reclamaste mientras te empinabas para buscar piqueos/botanas en los cajones de arriba —¿No puedes mantener la boca cerrada un rato?
—Pero.. ahh —se quejó y pasó sus manos por toda su cara.
—No, no chilles —le recriminaste.
—Pff, eres mala —se cruzó de brazos y fingió molestia.
Por tu parte, seguías intentando alcanzar los cajones donde se encontraba la comida.
—Cállate y ayúdame —volteaste a su dirección y señalaste el cajón de arriba.
—Aish, bueno.. —caminó hacia donde estabas y sacó las papitas y dulces que habían dentro —Ya.
...
Shin y Yuna estaban echados en el sofá buscando el CD de la película, y tú sacabas de la refri algunos jugos.
—¿Estás segura de que quieres esa? —le preguntó a su hija.
Ella estaba sentada en su regazo y él la sostenía con un brazo mientras que en el otro tenía varios CD's y se los mostraba a ella.
—Mira, ¿no quieres ver esta? Scooby Doo —le mostró el empaque en el cual venía la película.
—¡No! Ese me da miedo —la pequeña se cruzó de brazos —Yo quiero ver a Remy —pataleó, refiriéndose a la rata que protagonizaba la película.
—Mmm —él comenzó a buscar otra película que le pudiese gustar a su pequeña, todo para no ver la otra que ya lo tenía un poco harto —¡Ya sé! ¿No quieres ver Harry Potter? Te gusta mucho ¿cierto?
La niña frunció el ceño.
—A la que le gusta Harry Potter es a mí, tonto —carcajeaste mientras te acercabas para sentarte a un lado suyo y dejar los jugos en la mesita de centro que tenían frente a ustedes.
—¡Ya sé! ¿Y si vemos Star Wars? Nos gusta a todos ¿cierto? —él las miró a ambas.
—Cariño.. —lo llamaste.
—¿Mhm?
—No tenemos esa película, la vez que fuimos a comprarla a la tienda terminamos comiendo helado y sin el CD, ¿recuerdas? —trataste de no reírte.
—Oh, ¡rayos! —si su hija no hubiese estado presente, lo más seguro es que hubiese dicho una palabrota —Linda, ¿en serio quieres ver a Remy? —se dirigió a su pequeña.
—Bueno, es esa o Petter Pan —dijiste con intención de terminar esta mini pelea por escoger una película que no fuera esa.
—¡Siii! !Petter Pan! —chilló Yuna.
—¡Nooo! ¡Petter Pan no, por favor! —se quejaba mientras alargaba las palabras y con su mano libre se volvía a sobar la cara.
—¿Entonces? Elige —dijiste ya un poco cansada de la situación.
—No es justo —frunció el ceño.
—No te estamos preguntando si es justo o no, Shin —reíste.
—Exacto —tu pequeña niña puso sus brazos como jarras, todavía sentada en el regazo de su padre.
—Pero.. —lo interrumpiste.
—No —imitaste la pose de Yuna —, hazle caso a tu hija, Sano —dijiste sarcásticamente.
—Aish, bueno —se hizo el molesto.
...
Y ahí estaban, viendo por milésima vez la película que Yuna tanto amaba.
Ya llevaban parte de la cinta, Shinichiro se quejaba cada vez que los protagonistas hacían algo mal o que no beneficiaba a la trama.
—Nooo, ¡pero no te vayas! —le reclamaba a la pantalla mientras comía palomitas.
Su hija, la cual estaba al costado de cada uno, reía cada que él le hablaba a la pantalla.
Definitivamente una noche maravillosa, una de muchas..
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POR FIN ACTUALICÉ 😩😩😩
Si ven algún error o alguna parte incoherente háganmelo saber para poder corregirlo.
