Lo Que Necesitaba || BibleBuild

2.

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Puedo recordar claramente sus manos yendo y viniendo por mi espalda, mi cintura, mi trasero y cada pequeño centímetro de mi cuerpo.

Puedo recordar el calor de nuestras pieles, en especial de la suya.

Puedo recordar que me dijo que no era una muy buena idea, que me dejaría en el condominio y él iría a descansar a casa, pero nunca lo había visto en medio de su celo y había despertado de una manera incontrolable a mi omega.

No podía dejarlo ir.

No quería dejarlo ir.

Quería ser el omega que estuviera en su celo.

Pero que idiota...

No fuimos capaces de esperar llegar a su departamento.

Lo hicimos en su auto.

Y me anudó. Me anudó sin parar durante incontables rondas.

Una parte de mí se siente increíblemente sorprendida, pero otra parece haberlo estado esperando.

Dejo a un lado la prueba de embarazo, junto a las demás.

Ya me hice otras ocho hoy.

En total van doce.

Todas positivas.

Creo que no necesito hacerme más.

Ya perdí la esperanza de que sea un simple error.

Mi celular vuelve a sonar y suspiro, porque sé que es Bible.

He estado ignorándolo hace un par de días.

¿Qué más se supone que haga?

Acabo de descubrir que estoy embarazado de él, lo más obvio es que quiera ignorarlo y huir del país.

Su aroma llega a mi nariz antes de que toque la puerta de mi condominio y de repente me siento muy ansioso.

Está aquí.

Me aclaro la garganta y voy hasta la puerta.

―H-Hola. ―lo saludo, luego de abrir.

Toda esta situación la siento muy irreal.

― ¿No te sientes bien? ¿Por qué me ignoras?

―No te ignoro.

―Te he estado escribiendo y llamando. No respondes.

― ¿De verdad? Es que he estado desconectado del celular últimamente.

―Estabas en línea hace un rato.

―Claro que no.

―Claro que sí, te vi.

―Pues viste mal.

―A ver.

Bible logró apartarme de la puerta y de inmediato llevó sus manos a mis mejillas, entrando al condominio y cerrando la puerta con su pie.

Su tacto cálido hizo que me sonrojara.

Nuestros ojos se encontraron y tragué saliva.

―No tienes temperatura.

―E-Estoy bien, Bible, no es nada...

Mi omega gimoteó con disgusto cuando me aparté de Bible.

―Solo me ignoras cuando te sientes enfermo.

―E-Eso no es cierto.

―Y Apo me dijo que últimamente no te sientes bien del estómago, ¿quieres que vayamos al médico?