Lo Que Necesitaba || BibleBuild

8.

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✨Ando bien flash con las actu porque les amo mucho✨
✨Gracias por tanto apoyo✨
✨Espero que estén disfrutando la historia✨
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Me había pasado toda la mañana encerrado en el estudio.

Coloqué música, estiré y bailé un poco.

Se sintió muy bien volver a hacerlo.

Me transporta.

Es lo único en lo que soy bueno.

Busqué en internet ejercicios que no le afectaran al bebé y desde que me levanté no he tenido náuseas ni malestares.

Llevo un par de noches durmiendo con Bible así que parece que eso le agrada a la aceituna.

Mi omega también está de buen humor últimamente, gracias a Dios. Cuando se pone ansioso y se agita, me estreso.

Me dejé caer en el piso y me crucé de piernas, tomando respiraciones pausadas y tranquilas.

Luego, llevé mi mano hasta mi vientre.

―Parece que también te gusta bailar, ¿verdad? ―murmuré con una pequeña sonrisa, y luego suspiré―. Oye..., no es que yo te odie ni nada, es solo que... yo no estoy hecho para ser papá, no tengo ni la más remota idea sobre... cómo cuidar bien a un bebé o ser un buen padre, no tengo buenos referentes...

Hice un mohín y continué.

―Mi padre era una mierda, bebía mucho y me golpeaba. Aunque a veces la abuela no lo dejaba, otras veces simplemente no podía intervenir, él era mucho más grande y fuerte, pero ella siempre me curaba las heridas luego...

Miré hacia la ventana.

El sol estaba muy brillante, era un bonito día.

―Mi madre me abandonó porque... ella tampoco estaba hecha para ser mamá. C-Creo que en eso somos iguales... ―suspiré―, no tiene nada que ver contigo, soy yo, e-estoy defectuoso...

Seguramente debía de verme muy ridículo hablando solo, pero ahora que he empezado... no quiero parar, tal vez la aceituna sí esté escuchando y me entienda.

―En fin, mi padre me odiaba, mi madre prácticamente también y la única persona que me demostró amor en algún momento murió, ¿te das cuenta? Todo apunta a que seré un pésimo padre y seguramente te habría dejado caer, pero tranquilo, estarás con Bible y no conmigo, es lo mejor para ti...

Sí..., es lo mejor...

―De todos modos, ¿para qué quieres venir al mundo? Este es un lugar horrible, egoísta, cruel y despiadado. Oh, y los destinados no existen. Seguramente cuando se lo preguntes a Bible en unos años él te dirá que sí, pero no le creas, no existen. Es mejor que te enfoques en ti, en tus estudios y en lo que quieres hacer. Ya sabes, si quieres viajar, conocer el mundo y esas cosas, así de paso no te rompen el corazón ni estás a la expectativa de nada... ―me acaricié suavemente el vientre―, cuando no esperas nada de nadie... es mejor.

Suspiré.

―Vas a estar bien, ¿de acuerdo? Pero en lo que naces, intentemos llevarnos bien, ¿sí? No más náuseas, por favor. ¿Te gustaría que te lea? Le pediré a Bible que compre libros para ti, cuentos y eso, a mí siempre me gustó mucho leer y puedo leer para ti, ¿quieres?

Sonreí, acariciando el pequeño bulto.

―Trato.

Es gracioso y entretenido imaginar que me responde.

Mi omega levantó la cola y la nariz con interés cuando sentí el aroma de Bible.

Me levanté del suelo con prisa y salí del estudio.

Lo vi, dejando su bolso en uno de los sillones.

―Hola... ―sonreí, saludándolo.

Bible me sonrió de vuelta.

En realidad... nuestra convivencia... me gusta.

―Hola, ¿cómo están? ―se acercó a mí y me acarició el vientre, soltando más su aroma para mí.

Me gusta cuando hace eso...

―Bien. Estábamos en el estudio. ¿Cómo estuvo tu reunión?

¿Desde cuando hablo en plural?

―Bien. Tengo el resto de día libre.

Desde la cita con la doctora la semana pasada, Bible decidió que trabajaría desde casa y se pasó definitivamente para el departamento.

A veces es un poco extraño que a donde quiera que miro, él está, pero... su aroma y su presencia mantienen tranquilo a mi omega, y teniendo en cuenta que estaba acostumbrado a ser una bomba a punto de estallar... sentirme tan en calma me gusta.

―Oye, estaba pensando en si podrías conseguirle a la aceituna algunos libros y cuentos, voy a empezar a leerle. ―sonreí y Bible también lo hizo, acariciando mi cintura.

― ¿En serio?

―Sip.

―Mañana mismo pediré algunos para que lleguen lo más pronto posible. ¿Dónde está Kala?

―Oh, me avisó que iría un momento al supermercado por unas cosas que hacían falta en la despensa, seguro no tarda.

― ¿No te dijo que va a cocinar hoy?

Negué con mi cabeza.

― ¿Y qué se te antoja, Biu...? ―acercó su nariz a la mía.

Sentí que me sonrojaba.

Todavía no entiendo cómo hay momentos en los que me pone tan nervioso.

―Y-Yo... b-bueno..., no lo sé...

Sus manos en mi cintura y su boca tan cerca de la mía me hacían temblar las piernas.

Era muy extraño sentirme así por momentos, cuando hemos tenido mucho sexo, cuando Bible conoce cada rincón mi cuerpo y yo cada rincón del suyo.

Es extraño sentir que a pesar de eso... su tacto y su cercanía tan repentina... me hace estallar el corazón de felicidad.

Mi omega se siente como en una nube, corriendo de un lado a otro y meneando su cola alegremente.

S-Sé que no lo merezco...

Yo nunca he merecido nada bueno ni nada feliz...

Papá siempre me lo decía...

Intenté disipar ciertos recuerdos de mi cabeza y mordí mi labio, con nerviosismo.

― ¿P-Puedes... cocinarme tú...?

― ¿Ah? ―Bible me miró con curiosidad.

―E-Ese día que cocinaste... m-me gustó..., me gusta más cuando me cocinas tú...

―Vas a herir los sentimientos de Kala. ―Bible sonrió.

― ¿T-Tiene algo de malo que quiera que el papá de la aceituna... me cocine...?

Se sentía extraño reconocer en voz alta a Bible como el papá del bebé que tengo en mi interior, pero en cuanto me escuchó decirlo, sus ojos se iluminaron y la sonrisa en su rostro... me agitó el pecho.

Quiero hacerlo sonreír así más seguido...