Lo Que Necesitaba || BibleBuild

18.

| Bible |

No hay sentimiento que se pueda comparar al de sostener la pequeña manito de mi bebé.

Está dormido en mis brazos.

Ya le di su tetero.

No puedo dejar de sonreír cada vez que lo miro.

Nació muy fuerte y sano, y ha estado muy tranquilo.

Mi pequeña aceituna...

―Es precioso, cariño. ―habló mi madre, acariciándome la espalda.

―Es el más precioso del mundo. ―murmuré, viéndolo embobado.

― ¿Cómo está él? ―escuché a mi madre suspirar y supe que no se refería al bebé.

Evité mirar en dirección a Build.

―Necesita descansar. Perdió mucha sangre, pero está bien...

Ya pasaron casi doce horas desde el parto, pero Build continúa dormido.

La doctora me dijo que no tenía nada de qué preocuparme, que lograron estabilizarlo y que solo necesitaba descansar.

Es un Omega muy fuerte, pero me asustó mucho cuando se desmayó...

No podía tampoco dejar de pensar en sus palabras mientras estábamos en el quirófano.

"Pero si prometes que no me pasará nada puedo ir contigo..."

"T-Te echo mucho de menos..."

"N-No lo hice todo bien p-porque te lastimé mucho..., q-quiero poder hacerte feliz."

Seguro la anestesia le afectó más de lo que debería.

Estaba confundido, nervioso y angustiado por el nacimiento de la aceituna... así que decía cosas que no sabía.

Todos estos días lejos fueron muy extraños y exasperantes.

Lo único que podía hacer era refugiarme en mi trabajo.

No quería que mi bebé sintiera que lo rechazaba, así que seguía acercándome a él y hablándole, pero en cuanto mis ojos se cruzaban con los de Build... no podía evitar apartar la mirada o sentía que iba a ceder.

Sentía a su Omega llamándome una y otra vez, desesperado, y eso solo me agitaba más porque quería correr a estar con él, pero sería muy injusto para mí ilusionarme yo solo. No tenía ningún sentido.

¿En verdad pensaba que haciéndome de comer cada vez que tiene oportunidad, mirándome todo el tiempo y cambiando su aroma constantemente a mi alrededor..., va a hacerme creer que siente algo por mí?

Mi lobo se sentía disgustado, ansioso y con los nervios a flor de piel todo el tiempo.

Cuando creía que Build no podía confundirme más, rompía un nuevo récord.

―Sé que lo quieres.

―Mamá...

―Así es. Soy tu madre. Te conozco como la palma de mi mano. Miras a ese Omega como tu padre me mira a mí desde el primer día que nos conocimos. Él es el padre de tu bebé, Bible, no te voy a juzgar si sientes algo por él y si lo quieres a tu lado.

Suspiré y dejé suavemente a Venice en el cunero junto a Build.

Sí..., ese fue el nombre que elegí para él...

―La diferencia es que tú sí quieres a papá.

―A él le tomó algo de tiempo ayudarme a que me diera cuenta, porque... siempre fui muy reacia a aceptarlo. ―soltó una pequeña risita―. Él no se rindió conmigo y yo aprendí a aceptar que lo quería.

―Reitero, tú sí quieres a papá. Build no me quiere a mí.

― ¿Eso te dice?

―Eso me demuestra. ―aclaré.

―A mí me parece que tal vez solo está un poco asustado...

―Mamá, no sé qué es lo que pretendes con esta conversación, pero...

―Llevo aquí no más de tres horas... ―me interrumpió―, y me di cuenta al instante de cómo su aroma busca desesperadamente el tuyo, y eso que está inconsciente. Eso solo me dice una cosa.

Sentí una presión en el pecho.

―Es obvio que te necesita. Y cuando un Omega necesita a un Alfa...

―Mamá. ―esta vez fui yo quien la interrumpió―. No más, ¿sí? Ya tengo demasiadas cosas en mi cabeza. Mi bebé acaba de nacer.

Mi madre suspiró.

―Está bien. Lo siento, hijo. N-No quiero abrumarte...

―Lo único que me importa es Venice, ¿okay? Voy a tomarme unos días en el trabajo y dedicarme a él, luego veré cómo organizo mi tiempo.

―Yo me quedaré en el departamento contigo, mi amor. Te ayudaré a cuidarlo y así pasaré más tiempo con mi nieto y contigo.

Sonreí un poco.

―No es necesario, mamá...

― ¿Sabes acaso cómo preparar bien un tetero? ¿O cómo cambiar un pañal? ―se burló, juguetonamente.

―He estado leyendo mucho sobre cuidados a recién nacidos, mamá, puedo hacerlo, ¿acaso crees que no me he preparado para cuidar a mi bebé?

―No hay ningún libro que te enseñe mejor de lo que puede enseñarte tu madre. ―sonrió, llevándose su bolso al hombro―. Voy a ir a la cafetería, ¿quieres que te traiga algo? No has comido bien, cariño.

Negué con mi cabeza.

―Estoy bien, mamá. ―volví la vista a mi bebé en su cuna.

―Pues te traeré un pastelito y un jugo de todos modos. Necesitas alimentarte.

―Todo lo que necesito ya está aquí... ―acaricié la mejilla de Venice con cuidado y sin poder evitarlo, miré a Build por el rabillo del ojo.

Todo está aquí...