Lo Que Necesitaba || BibleBuild

9.

| Bible |

En cuanto la reunión acabó, me apresuré a salir de la sala.

― ¿A dónde con tanta prisa? ―escuché a Jeff detrás de mí―. ¿Qué te traes entre manos, eh?

― ¿De qué hablas?

―Pareces ansioso por salir de aquí. ―me sonrió.

―Solo tengo algunos asuntos pendientes.

― ¿Incluyen a un omega?

Contuve una sonrisa.

De hecho, sí.

―No empieces.

―Oh, vamos. Puedes decirme si sales con alguien. ¿Es lindo?

―Una pregunta más y te ataco con una tijera.

Jeff se cubrió el cabello rápidamente.

―Aleja las tijeras de mí.

Me eché a reír.

―Eres la persona más adicta al trabajo que conozco, ¿y de repente comienzas a trabajar desde casa y a venir solo a las reuniones...? Sospechoso... ―me dijo, juguetonamente―. ¿Tienes un omeguita escondido acaso?

―Soy el dueño de esto. Puedo trabajar desde casa si quiero.

―No he dicho que no. ―levantó sus manos en señal de defensa―. Pero te has estado comportando muy raro.

― ¿Khun Wichapas?

Me giré y Noona, mi asistente, inclinó su rostro hacia mí con respeto.

― ¿Todo en orden, Noona?

―Sus padres no han dejado de llamar, señor. Dicen que han intentado comunicarse con usted, pero no han podido e insisten en que le haga saber que necesitan hablar con usted urgentemente.

Suspiré y me acaricié la frente.

No es nada urgente, solo son mis padres dramáticos.

―Gracias, Noona. Si vuelven a llamar diles que yo mismo me comunicaré con ellos, ¿okay?

―Sí, Khun Wichapas.

―Jeff, no olvides el envío del técnico a la sede de los Phakphum. Es para mañana. ―le recordé a mi amigo.

―Sí, señor. ―dijo e hizo una seña militar―. ¿A dónde irás ahora?

―A donde no te importa. ―le sonreí y salí de la sala de reuniones.

Hay dos personitas esperando por mí.

| ... |

En cuanto entré al departamento, Kala me recibió con una sonrisa amable y un wai.

―Khun Bible, regresó pronto.

―Hola, Kala, ¿dónde está Build?

―Oh, Khun Build está en el jardín. Parte de la mañana se la pasó leyendo para el bebé y hace poco lo vi pasar hacia la parte trasera, me pareció que iba a plantar unas flores. ―me explicó―. El almuerzo no tarda, señor.

―Tranquila, Kala, toma tu tiempo.

Dejé mi bolso a un lado y fui hasta el jardín.

Neutralicé mi aroma para que Build no me notara y me acerqué.

La puerta corrediza estaba semiabierta.

Build llevaba un overol color café y un gran sombrero de paja en su cabeza. Estaba apoyado sobre sus rodillas en la tierra, totalmente concentrado mientras hablaba con la aceituna.