Las miradas
| Adara |(Maratón 2/2)
Subí a mi habitación, cerré la puerta y fui rápidamente a vestirme. Encontré mi pijama de seda de short Victoria's Secret rosa, es de dos partes. Me saqué mis tenis al igual que mi ropa.
Al terminar, me puse mis medias de avocado, una de mis preferidas.Tocan mi puerta.
Cerrando las puertas de mi armario —. Ocupado.
—De hecho soy yo, Oliver.
—Ocupadísimo.
Abrí la puerta y me quedé en la entrada.
—¿Que es lo que quieres? —Cruzada de brazos.
-¿Por qué siempre que te hablo me hablas mal?
—¿Que quieres? —Repito.
—Vine a avisarte que Finn pedirá pizzas.
—Que bien. —Intento fallido de cerrar la puerta, lo único que logré es que pasara a mi habitación.
—Me gusta la decoración —comentó con las manos en sus bolsillos observando todo detalladamente.
—Gracias.
—No era un cumplido, era una opinión —Conectan nuestras miradas —. Por cierto, lindo tu conjunto de Victoria's —agregó.
—¿Cumplido o opinión?
—Mmh...comentario —Sonríe irónicamente.
—Ya. Vete. —Me senté en mi cama.
—¿Prefieres estar sola antes que conmigo? —Se apoya en la pared del lado de la ventana sin dejar de mirarme.
—Mil veces.
—Mientes.
—Quisieras oír de mi boca que estoy dispuesta para ti, pero hoy no será el día. —Apoyo mis codos a los costados de mi espalda para mantenerme.
Se acerca a mi lentamente, y cuando llego a donde estoy, coloca sus brazos al lado de mi cintura, acercándose a mi cara, sin apoyarse sobre mi. Su cadena de oro rozando mi cuello. Accidentalmente bajé mi mirada a sus labios. Me enamoré de él y de su maldito perfume.
Toda Oliver.
—Eso ya lo veremos señorita. —Y con eso se retira de mi habitación.
¿Ya lo veremos? ¿SEÑORITA? Ya bájate de las nubes imbecil.
Dejé caer todo mi cuerpo sobre la cama procesando lo que acaba de suceder.
Dios santo, que bueno que está.
Ya sé cómo sobrevivir esta noche. Invitaría a Evelyn. Que buen plan. Tomé mi teléfono de mi escritorio y volví a acostarme en mi cama.
Adara: Evelyn ¿Sigues en el cine?
Volvió a contestar enseguida. ¡Pero que chica!
Evelyn: Noup estoy cerca de tu casa para ir a la mía.
De hecho, ella y yo no vivimos lejos. Tampoco con Iris. Vivimos todas cerca.
Adara: ¿Quieres dormir aquí? Está Oliver y mi hermano, y si los sigo escuchando terminaré matándome. Te presto ropa.
Evelyn: ¡Pues claro! Ya le digo a mi padre que me deje en tu casa.
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Amor entre mentiras
RomanceAdara Dickson; es una simple chica de diecisiete años, vive con su hermano, Finn Dickson, y su madre, Samantha Dickson en San Diego, California. El padre de los adolescentes los había abandonado a muy temprana edad. Tiene demasiada confianza con su...