Lo primero que percibí fueron unos sonidos, un insistente pitido junto a mi oído que no cesaba, y unas voces quedas que resonaban en el fondo de mi mente, como si hablaran a través de un túnel. Traté de centrarme en esas voces, acercarlas a mí para entender lo que decían. Capté algunos fragmentos, pero no los suficientes para comprender el significado de las palabras.
—...ahora..., marcharme..., ella..., herida..., lamento..., ella..., matarla..., ya sabes...
De pronto, oí una suave risa en la habitación que me pareció familiar, pero nada en mi mente o mi cuerpo me parecía realmente
familiar en esos momentos. Sentía la cabeza ligera como un globo sujeto a mi cuerpo que flotaba. Entonces, me moví, y un dolor agudo me dijo a gritos que no lo volviera a hacer. Agucé el oído y me quedé inmóvil hasta que experimenté de nuevo la sensación de flotar. Un dolor sordo en mi cabeza confirmó el alivio que experimentó mi cuerpo ante esa decisión. Mientras me preguntaba por qué me dolía tanto la cabeza, mi mente empezó a inundarse de recuerdos. Unos recuerdos angustiosos que deseé poder eliminar, que deseé que se hubieran marchado de mi
cabeza cuando el dolor penetró en ella. Recuerdos de mi dolorosa despedida de Lauren. Recuerdos del rostro de Denny al descubrirnos. Recuerdos de Denny golpeando a Lauren, descargando todas sus
frustraciones sobre ella, tratando de matarla. Alzando el pie para asestarle un golpe mortal en la cabeza...—¡No!
Mi recuerdo de la agresión evocó la imprudencia que yo había cometido para impedirlo. Me incorporé en la cama y grité «¡no!», pero enseguida volví a desplomarme sobre las almohadas, agarrándome la cabeza y boqueando ante el lacerante dolor que me recorría el cuerpo.
El rostro preocupado de Denny apareció ante mi borrosa visión. Me acarició los pómulos con los pulgares y se volvió para murmurar
algo a otra persona que estaba en la habitación. Ésta respondió algo en un murmullo y oí unos pasos que se alejaban mientras el intenso dolor que sentía en la cabeza remitía, dando paso a un dolor sordo. Denny se volvió de nuevo hacia mí y siguió acariciándome las mejillas, enjugando algunas lágrimas que habían alcanzado sus dedos.—Tranquilízate, Camila... Estás bien. Todo irá bien..., cálmate.
Me di cuenta de que lo agarraba por la pechera de la camiseta con fuerza y traté de calmarme. Mis ojos perdían y recuperaban la visión y pestañeé varias veces seguidas para tratar de ver con más nitidez.
—¿Denny? —Mi voz sonaba ronca, tenía la garganta seca y me dolía debido a la sed—. ¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado?
Denny suspiró y apoyó la frente suavemente contra la mía.
—¿Que qué ha pasado? Que creí que te había perdido. Creí que te había matado. No puedo creer que yo... —Su acento sonaba tenso,
como le ocurría a veces cuando estaba disgustado o en un estado emocional muy alterado. Suspiró de nuevo y tragó saliva antes de darme un casto beso en la frente. Cuando se apartó, vi que tenía los ojos húmedos—. Estás en el hospital, Kiera. Durante un par de días, has perdido y recobrado el conocimiento constantemente. Te has salvado de milagro. Hemos tenido mucha suerte; sufriste unas contusiones pero perdiste poca sangre. Te pondrás bien.Alcé la mano y me palpé la sien con cuidado. Los dedos de Denny rozaron los míos y ambos tocamos la delicada zona sobre mi
oreja derecha.—Estuvieron a punto de tener que operarte para aliviar la presión, pero por fin lograron reanimarte con medicamentos... — murmuró, mientras me acariciaba el dorso de la mano con su pulgar.
Sentí una crispación en el estómago al pensar que casi habían tenido que quitarme un trozo del cráneo. Gracias a Dios, no habían tenido que hacerlo. Cerré los ojos y dejé caer la mano, aferrando la de Denny
con fuerza.
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INCONSCIENTE
FanficADAPTACIÓN ⚠️ G!P En los dos años que lleva de novia de Denny, Camila cree que ha encontrado al hombre que siempre ha deseado. Cuando los dos se mudan a una nueva ciudad para empezar a vivir juntos, donde Denny encontrará el trabajo de sus sueños y...