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—¿Aquí es la party de la nena?— pregunte mirando por la ventana del auto, el gran salón de eventos donde se veía gente afuera muy bien vestidos.
Parecía gente con mucha dinero
—Creo' que venimo' con el outfit equivocado— voltee a ver mi camisa oversized y mis jeans, ambos de color negro.
—Da igua', tu ere' la baby miko— Mauro respondió y rode los ojos riendo.
Me habían contratado para cantar en la fiesta de una nena que estaba cumpliendo sus sweet sixteen, en Ciudad de Mexico.
Mauro estaba buscando donde estacionarse y Mariana estaba hablando por teléfono con la Mamá de la cumpleañera.
Que hasta donde entendía, era una sorpresa.
—Acho Mau, dice que te estacione' por la parte trasera— le dijo la morena y su hermano asintió.
Tome mi micrófono entre mis manos y también mi celular.
Los tres salimos del auto y nos encontramos con la señora.
—Hola, buenas noches Jessica Reyes, cualquier cosa que necesiten— la señora de mediana edad nos dio una sonrisa de oreja y oreja y nos ofreció su mano saludándonos.
—Cuando mi hija te vea, se va a volver loca, ella es muy fam tuya— dijo aún sosteniendo mi mano.
La mire a los ojos y me congele un momento, sus ojos... sus ojos eran tan parecidos, podia jurar que iguales a los de... ni siquiera quería mencionarla.
—Ya quiero' conocerla— dije intentando dar mi mejor cara.
Quizá solo era una coincidencia.
—Vengan, los voy a llevar para que se instalen— nos llevo por la parte trasera y Mauro se puso a instalar la computadora y unos cuantas cosas para que cantara.
—Te contrataron pa' canta' 4 canciones y esta' aproximadamente 3 hora' con la nena— Mari me explicó.
—Vo' a canta' toda la' canciones que quiera la nena, son sus sweet sixteen— le dije acomodando mi micrófono.
🎀
Estábamos sentados en la mesa principal junto con Dani la cumplañera y un par de amigos.
Y había un par de mesas alrededor, donde estaban su familia y otros amigos o al menos eso me contó la nena.
—Ahorita vengo, estoy muy emocionada por presentarte a mi hermana, solo que siempre llega tarde a todos lados— la castaña de vestido rosa me dijo y asentí riendo.
Se levantó del par mío y caminó hacia la salida.
Me puse a platicar con Mari y Mauro, disfrutando de la fiesta.
