-Chaeyoung... ¿cómo estás? -dijo Jihyo, tratando de sonar como si nada estuviera ocurriendo, pero el nerviosismo era evidente en su voz.
Antes de que pudiera responder, se escucharon susurros de fondo, seguidos de una suave risa que reconocí al instante. Sana. Estaba claro lo que estaba pasando al fondo, y no pude evitar soltar una risa contenida.
-Hyo parece que estas algo ocupada -dije, divertida-.
-¡No! -exclamó Jihyo, sonando completamente avergonzada-. Ya, ya. Sana, deja de molestarme, se supone que no tenias que oír eso
-No te preocupes, Jihyo -dije, todavía sonriendo-. Aunque... no voy a negar que estaba escuchando algo que no quería oír.
-¡Cállate! -gritó Jihyo, muerta de vergüenza-. Sana,me las pagara después. ¡Chaeyoung, solo quería decirte que la agencia te va a llamar esta semana para una reunión urgente! Es importante, así que prepárate, ¿ok?
-Lo tengo, lo tengo -respondí, disfrutando más de la vergüenza de Jihyo que del contenido real de la llamada-. Pero ahora creo que Sana y tú tienen una charla pendiente, ¿no?
Jihyo soltó un suspiro resignado, claramente sabiendo que no había forma de salvar la situación. -Sí, una charla.
Colgo el teléfono y miré a Mina y Sunghoon, que seguían riendo.
-¿Problemas?
-No estoy segura -respondí-. Parece que tendre una reunion con mi agencia.
Mina me miró con un poco de preocupación en los ojos. -¿Algo serio?
Le sonreí para tranquilizarla. -No, solo cosas del trabajo.
Sunghoon, que siempre encontraba el modo de suavizar cualquier situación, sonrió y dijo: -Solo no dejes que esa reunión arruine tu luna de miel prematura aquí con Mina.
Ambas lo miramos al mismo tiempo, y él soltó una carcajada.
-¿Luna de miel? -pregunté, riendo.
-Bueno, es que con todo este romance, casi parece que ya deberían estar planificando la boda. -dijo bromeando.
Después de un rato, El pelinegro se levantó de la mesa, claramente preparado para despedirse. Se estiró y dejó escapar un suspiro satisfecho.
-Bueno, creo que ya es hora de que me vaya -dijo, dirigiéndose hacia Mina con una sonrisa traviesa. Luego, miró a Chaeyoung y añadió-. Cuñadita, cuida bien de mi hermana, ¿eh?
Chaeyoung soltó una risita, ligeramente avergonzada, pero también encantada con el apodo.
-Claro, Sunghoon -respondió, sonriendo-. No te preocupes, está en buenas manos.
Mina rodó los ojos y le dio un suave golpe en el brazo a su hermano. -¡Sunghoon! Deja de molestar.
-¿Molestar? -dijo Sunghoon, poniendo cara de inocente mientras se acercaba para darle un abrazo a Mina-. Solo digo la verdad. Te ves feliz, hermanita.
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REPUTATION -MICHAENG
RomanceCon todo el mundo mirándolas, cada uno de sus movimientos es juzgado. En este mundo donde todos están pendientes, trataban de no meterse en líos, sabiendo que lo que hacian definia lo que piensan de ellas. Desde las luces de la fama hasta la atenci...