La Protectora

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"Hazlo. No me importa."

Las palabras parecen haber tenido algún tipo de efecto no esperado en el hombre de pecas. Porque de repente su rostro cambia y, por un segundo, aparta unos centímetros el cuchillo, volviendo a temblar como un flan.

- ¿No se supone que somos una pareja destinada?- Pregunta casi ofendido.- ¿Llevas molestándome dos semanas con lo que se supone que deben sentir los mates y ahora de repente no te importa?

Ahora el foco deja de estar sobre Sara, sobre Hope o sobre Luka.

Julieta y Harper se miran a los ojos durante unos segundos que parecen eternos. Incluso la lluvia parece no molestar tanto ahora mientras la mujer se encoje de nuevo de hombros con total indiferencia.

Incrédulo y dolido, sin saber muy bien por qué, el humano aprieta los puños sobre el agarre a sus rehenes. Siendo ajeno al llanto de Hope o al siseo de dolor de la loba que busca aún su momento perfecto para deshacerse de él.

- Los mates no son eternos, humano.

La voz de Darius interrumpe como la de un sabio, tranquila pero pesada como piedras sobre la realidad de la situación.

- Los lazos se pueden romper. Aunque no sea lo común, viendo la situación, es normal que Julieta quiera dejarte marchar.

Ahora sí que se ve perdido. Parece tan solo una presa rodeada de hambrientos carnívoros. Todo el mundo sabe cosas que él no comprende. Todo el mundo es más listo, más fuerte, más preparado en aquel bosque. Un nuevo mundo del que él no forma parte.

Harper trata de buscar algo en los ojos de aquella hermosa joven de semblante serio. Algo que le diga que todo eso es cierto y que podrían dejar de ser mates. Eso es lo que quería desde el principio, ¿no es cierto?

- ¿No vas a decir nada?- Pregunta a la mujer de pelo corto.

- No sé qué quieres que te diga, Harper.- Confiesa cansada la guerrera, dando paso de nuevo a aquel silencio.

- Solo quiero irme a Los Ángeles.- Murmura el hombre casi para si mismo.- ¡Solo quiero que vengas conmigo!- Se dirige ahora hacia la mujer a su lado con más fuerza.

Es entonces cuando Sara parece recobrar el habla y la razón. Cuando sus ojos claros se juntan con los de su mejor amigo. Cuando comprende que todo esto está mal y es producto de un montón de confusiones que podrían haberse evitado.

Que debe tomar las riendas, por el bien y seguridad de su propia familia.

- Harper, escúchame.- Dice con voz segura y clara.- Eres mi amigo, y te debo demasiadas cosas. Podría irme contigo, e incluso besarte. Pero no vamos a poder forzar un sentimiento romántico que no está hecho para nosotros.

- ¡Por favor! ¡Quiero fingir que nada ha pasado!- Grita desesperado moviendo el cuchillo peligrosamente.

- ¡No voy a dejar que te la lleves!

Luka gruñe cuando él la acerca más.

Como respuesta, asustado, el arma apunta hacia ambas, madre e hija, con una mirada de advertencia para que se aleje muy clara.

- ¡Deja a Hope!- Alza del mismo modo la voz Sara tratando de proteger a la bebé que llora tan alto que podría tapar la tormenta.- Era el trato.

- ¡NO!

- ¡Déjala! ¡No la toques!

Ya las voces no se saben de quien provienen. Unos gritan a otros y los otros devuelven la voz indistintamente. El forcejeo vuelve ahora de forma más violenta, y casi al mismo tiempo la tormenta trae una ristra de truenos que parecen a si mismo gritar.

- ¡No la toques! ¡Suéltala!

La Omega trata de proteger con su cuerpo a su bebé, el mismo que sigue berreando, pendiendo de un solo brazo puesto que Harper sujeta el arma con el otro.

-¡Ya basta!

Es el último grito que se escucha. Es la gota que derrama el vaso. Todo es tan confuso, todo pasa tan deprisa. ¿En qué momento Sara se abalanza sobre Harper buscando terminar con toda esta pelea? ¿Por qué el primer instinto del humano es defenderse con aquel cuchillo de afilada punta contra la que se supone que es su mejor amiga?

Luka lo ve muy claro. Todos lo hacen. Casi como si la escena se reprodujera a cámara lenta frente a sus narices, sin que puedan hacer nada.

Porque aunque el castaño corre con la intención de transformarse, aunque tanto Julieta como Darius estén dispuestos a interponerse a aquella tragedia, ni el más veloz de ellos conseguiría llegar a tiempo.

Solo uno lo haría.

Antes de que aquella filosa arma pudiese tan siquiera rozarla, nadie se percata de que Hope deja de llorar abruptamente y de removerse.

Nadie la tiene en cuenta hasta que, de un solo empujón, Harper termina alejándose de Sara y cayendo al suelo de espaldas con un buen golpe en la cabeza.

Es una pequeña bola de pelo la que salta sobre el rostro de aquel pelirrojo con garras y dientes dejándolo desarmado.

Ataca, ataca con su inexperiencia y casi sin saber hacerlo, guiada por puro instinto, causando que el hombre se remueva luchando contra aquel cachorro hasta perder finalmente la conciencia por el golpe anterior en la nuca.

El cuchillo sale volando hasta los pies del Alpha que lo recoge con la intención de que no se vuelva a usar contra nadie de su manada. Julieta corre, con el corazón latiendo rápido, a socorrer al hombre, pero se queda más tranquila al comprender que está bien, o que lo estará en cuanto despierte.

¿Qué daño puede hacer una cachorra de un año recién transformada? El suficiente como para salvarle la vida a su madre.

Corriendo, Luka llega hasta su mujer y no tarda en acunarla entre sus brazos buscando señal de algún daño, pero nada. Mientras tanto la rubia observa incrédula a la diminuta loba de pelo castaño que la ha salvado. Cuyo vínculo que las une ha despertado en su interior. a aquel animal protector.

- Nuestra bebé.- Murmura incrédula con una sonrisa cuando la cachorra gira a mirarlos con pasos torpes.

- Ha salido a mí, seguro.- Farda el padre en realidad orgulloso de la familia que juntos han creado.

Da igual a quien haya salido. Nada de eso importa cuando la pequeña bola de peo se balancea hasta su lado y se acurruca contra sus piernas como un pequeño perro mimoso. Luka no tarda en cogerla en brazos y darle el cariño que se merece su princesa.

Porque los ha salvado.

Y no es la primera vez que lo hace. Esperanza, de nuevo la que sienten que crean juntos.

Hope.

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Hola a todos!!

Bienvenidos, casi, al final de esta historia. Pero tranquilos que no es este capítulo. Mañana si queréis subo el capítulo final que ya tengo casi completo.

A continuación, vendrán otros dos capítulos para atar todos los cabos y terminar de contar esta historia ;)

Quiero contar el final de esta novela con todo el amor que merecen cada uno de sus personajes. Y sobre todo saber qué pasará con Harper y Julieta que sé que tenéis sentimientos encontrados y distintas opiniones.

Pero en este capítulo quiero dar las gracias por todo el apoyo que me habéis dado. Cada uno de los comentarios que leo, por muy pequeños que sean, me llenan de alegría. Saber lo que pensáis, pensar yo en cómo mejorar y como sorprendeos...

Muchas gracias de corazón por una historia más y espero que sigamos creciendo juntos <3

El Regalo Del BetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora