Culiacán, Sinaloa
Años atrás
Ivan Guzmán
— ¡¡Qué!! — Grité por el teléfono — ¡¿Cómo que está en el hospital?!
— Iván, cálmate — Hablo Ovidio — Tiene algunos golpes, pero esta estable.
— ¡¿Quién verga le hizo eso?! ¡¡Contéstame, pendejo!! No te quedes callado — Grité.
— No se wey, aún la tienen sedada.
— ¿Y su mamá? ¿Está ahí?.
— No, solo estamos yo, su amiga Sofia y mi mamá — Suspire. No me quedaba duda de que algo le había hecho su familia.
— Voy pa' allá — Dije y colgué.
Salí rápido de la casa y me encontré con Néstor antes de subir a la camioneta.
— ¿Pa' onde va? ¿Te encuentras bien? Andas todo alterado, wey — Negué — ¿Quién me lo hizo enojar?
— La morrita... — Mordí mi labio para no llorar — La amiga del Ovidio esta en el hospital.
— ¿Qué le pasó?.
— Me la golpearon, compa — Sollocé.
— Tranquilo, compa — Me abrazo — Ella va a estar bien. ¿Quiere que mande a los plebes a investigar quién fue? — Asentí — Ahorita mando la orden.
— Gracias compa — Palmee su hombro — Usted siempre al chingazo, nunca me deja morir.
— Ya sabe compa. Aquí andamos a la orden siempre.
— Vámonos pal hospital. Ciérrame las calles y el hospital, compa — Asintió y tomó el radio.
Subí a la camioneta y arranqué rumbo al hospital. Durante el camino no tenía cabeza para escuchar música ni mucho menos para estar pendiente a algo que no fuera ver a mi chula.
...
— ¿Cómo está mi reina? — Me acerque con Ovidio.
— No han salido a darme noticias — Maldecí por dentro.
— Tranquilo, Iván. Yo pase a verla y la veo bien, aunque aún sigue sedada — Dijo la señora Griselda.
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Deseo | IAGS
Ficção CientíficaDeseo que nunca duermas con la incertidumbre si aun sigues siendo suficiente para tu pareja. Deseo que nunca tengas esa necesidad de comprobar su fidelidad. Deseo que tus ojos jamás se llenen de lagrimas al descubrir otra infidelidad