Siete; Un nuevo comienzo

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Dos meses después | Culiacán Sinaloa

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Dos meses después | Culiacán Sinaloa.

Años atrás.

Iván Guzmán

— I..i.. Iván — Dijo con dificultad.

— ¡Arianna! Despertaste, mi reina — Acaricié su mano.

— Iván grac..gr..gracias — Dijo aún con dificultad — Por.. por est.. — Interrumpí.

— Shh, no te esfuerces en hablar mi reina. Voy a hablarle al doctor. Ahorita vuelvo.

— Iván — Me detuve para mirarla — Me quiero levantar a caminar y ponerme algo más cómodo.

— ¿Necesitas ayuda? — Negó.

— No, yo puedo hacerlo sola — Sonrió — Tu ve a hablar con el doctor.

Salí de la habitación y comencé a buscar al doctor, pero este wey parecía que se había escondido porque por ningún pinché lado estaba.

— ¿Dónde está el doctor que atiende a mi mujer?.

— No lo sabemos señor — Dijo sin dejar de revisar los expedientes que tenía en sus manos.

— ¿Cómo chingados no vas a saber dónde está? ¿No trabajas aquí o que? — Asintió sin mirarme — Entonces no me digas esa mamada de que no sabes dónde está el doctor. ¡Búscalo o que se yo!.

— Tranquilo señor. Ahorita lo buscamos.

— Mi mujer ya despertó. Lo más rápido que puedas lo quiero en la habitación — Ordene y me aleje.

Camine hacia la habitación donde se encontraba Arianna. Al entrar me pude encontrar con la escena más hermosa que han visto mis ojos, Arianna se encontraba tratando de cambiarse de ropa. Su espalda y una parte de sus glúteos estaban a mi vista. Ganas no me faltaban de hacerle todo lo que quiero aquí mismo.

Pinché vieja, me tenia bien apendejado y ya sabía porque.

Ella se percató de que yo estaba ahí e inmediatamente se subió la ropa. Puta madre.

— Hay Iván que pena — Dijo tapando su cara — No sabía que estabas aquí.

— No..no.. no te preocupes — Tartamudeé — Ya viene el doctor para atenderte.

Trague saliva y me senté en la silla que estaba al lado de su cama. Tenía que tratar de tapar la erección que había causado en mí.

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