Cinco; Revelaciones

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Culiacán, Sinaloa

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Culiacán, Sinaloa

Años atrás

Iván Guzmán

— Señor Iván.

¿Quién le había dado mi número a este wey?

Me llamaba tan temprano y peor aún, traía un pinché dolor de cabeza que no aguantaba. Aún seguía escuchando la banda y como murmullaban algunas cosas que no lograba distinguir y la verdad no me interesaba escucharlas.

— ¿Quién le dio mi número, oiga?.

— Discúlpeme, me tome el atrevimiento de marcarle. Su hermano Ovidio dejó su número para cualquier emergencia. Soy el doctor Juan Manuel Ríos.

— ¿Qué necesita? Dígame rápido porque tengo algunos pendientes que hacer — Dije con fastidio.

— Bueno, no me gustaría darle esta noticia por teléfono, pero debo hacerlo.. — Sentí mi corazón acelerarse — Su esposa entró en paro cardíaco. Lo más probable es que no pase de esta noche.

Deje caer el teléfono. No podía estarle pasando esto a mi chula, no ahora. Volví a levantar el teléfono, debía ser fuerte así como me había enseñado mi apá.

— ¿Señor Iván? ¿Señor?.

— Una disculpa, aquí sigo — Mordí mi labio para no llorar. Esto me estaba rompiendo en mil pedazos.

— Le voy a pedir que venga al hospital por cualquier cosa. Lo más recomendable es que se despida de su esposa junto a sus familiares, por lo que llegará a pasar.

— ¡Sálvenla! Lo que cueste, no me importa si tengo que darlo todo por ella, lo haré.

— No tiene que pedirlo señor, es nuestro trabajo. Trataremos de hacer lo.. — Interrumpí.

— No, no, no vas a tratar, vas a hacer lo que está en tus manos — Ordené — No debo decir esto por celular y me estoy arriesgando, pero por mi mujer lo que sea. Tú sabes bien que soy y debes saber que le hago a la gente que no cumple mis órdenes al pie de la letra.

— Claro, claro que lo sé, señor Iván — Tartamudeo — Usted sabe que estamos a la orden y haremos todo lo posible para salvar a su esposa. Ella está en las mejores manos y con los mejores doctores de México.

— Pues más le vale, plebe — Advertí — Lo dejo pa' irme al hospital — Dije y colgué.

Solo le pedía a mi Diosito que no me abandonara en este momento tan complicado que estábamos viviendo. Ella es una chingona y el le va a dar esa fuerza que tanto necesita pa' seguir adelante, de eso no tenía duda.

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