Alpha Posesivo - [Dekubaku][FINALIZADO]

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El timbre de la casa de los Bakugou había resonado en toda la sala, despertando de un golpe a una Omega cenizo, Katsuki Bakugou, quien al dirigir su mirada aun lado encontró a su pequeño cachorro jugando con sus bloques y con un pequeño hilo de moco saliendo de su rojiza naricita.

Agarró un pañuelo, limpiando la nariz del infante que estornudo por esto.

Mitsuki salió corriendo hacia la puerta para abrirle a sus invitados, el cenizo se levantó después de bostezar y agarrar a su pequeño en brazos al notar que habían visitas de su madre. Fue entonces, cuando olor a mentol de aquel Alpha inundó el hogar, paralizado a Katsuki.

Inko Midoriya y su hijo entraron a la sala de estar, observando al Omega que los mira de reojo como si fueran fantasmas.

—¡Papa!¡Papa! — Gritó el pequeño cachorro alzando sus bracitos hacia el Alpha peliverde que le dedicó una linda sonrisa.

—¿Que carajos haces tú aquí, estúpido Alpha? — Preguntó Katsuki totalmente irritado por como llamo su bebé al Alpha pecoso — Él no es tu papá, Katsuo, ¡soy yo!

—¡Papa!¡Papa! — Pero, el pequeño seguía llamando al Alpha mayor con sus bracitos alzados hacia él, pidiendo con estos que el peliverde lo cargué.

—¡Él no es tu papá, maldita sea!

— ¡Katsuki! Muestra un poco más respeto por el doctor que salvó tu pellejo. Gracias a él, Katsuo ha mejorado estos días — Regaño Mitsuki a su hijo, que gruñó levantándose del suelo intentando alejar a su hijo del Alpha. El bebé se estremeció en los brazos de su papá Omega, jadeando y apunto de llorar irritado por querer ir con el Alpha.

— Eso no me interesa, ¿¡Que hace él en mi casa!? — Indicó Katsuki molestó.

Tanto Inko como Izuku no entendían porque tanta negatividad por parte del rubio, Mitsuki si sabía, en parte tenía que ver con su nieto. Katsuki tenía miedo que un Alpha tan territorial como Izuku se interesará por él, por lo tanto,  como soy muy territoriales. Podrían matar al cachorro para que el Omega entre en celo otra vez y así tener descendía propia, más no ajena.

Eso era lo que más temía de Katsuki hacia el Alpha de reluciente sonrisa, a pesar de que es doctor y sabe que tiene bien sus valores, los Alphas prime como él, son conocidos por ser muy apegados a sus instintos. Katsuki tenía miedo de que Deku pudiera hacerle daño a su cachorro.

Solamente porque estaba interesado en él. Katsuki lo sabe, lo siente, sabe que le gusta a Izuku. No era secreto para nadie, su lado Omega al contrario de los pensamientos de Katsuki, quería lanzarse a los brazos de tal perfecto Alpha.

Pero, su conciencia le obliga a pensar en su cachorro.

—¡Es mi casa, Katsuki!¡Además él vino acompañar a su madre!¡Compórtate! — Grito la ceniza respirando profundamente — Lo siento, Inko. Mi hijo ha estado muy sensible estos días.

— No te preocupes, Mitsuki. Entiendo a Katsuki, es muy estresante cuidar a un cachorro — Sonrió Inko.

Katsuki se sentó en el sofá, dónde su cachorro seguía estirando sus brazos hacia Izuku, sin rendirse aún, el peliverde se acercó con cuidado. Arrodillándose a la altura de pequeño.

—¡Hola, cachorrito! ¿Cómo ha estado hoy? — Preguntó Izuku queriendo acariciar la cabeza del pequeño pero, un gruñido gutural lo detuvo — Perdona, Kacchan. Solamente quiero saludarlo.

— Métete tu saludo por el culo.

—¡Katsuki!

Katsuo al ver que la mano de Deku se aleja de él, empezó a llorar y a chillar, incluso enderezo su espalda haciendo imposible que Katsuki lo agarra bien. Estaba haciendo un berrinche.