Alpha Posesivo - [Dekubaku][FINALIZADO]

32

Meses después...

—Katsuo, querido mío. Es hora de dormir, ya es muy tarde —dijo Mitsuki.

La Alpha se asomó por el pasillo hablándole al pequeño cachorrito que estaba sentando en la entrada de la casa. Sin quitarle la vista a la puerta.

— Papá... Papi —chilló Katsuo, absorbiendo su nariz mocosa después de rato sollozar — Bebés...

—Awww — Exclamó Mitsuki acercándose a su nieto y agachándose a su altura — Tus papis y hermanitas vendrán muy tarde, corazón. ¿No tienes sueño?

Katsuo negó. Frotándose sus ojos que contradicen lo que dice.

No se iba dormir hasta que sus padres y a sus hermanas llegarán a casa, a Katsuki se le habia roto la fuente al octavo mes y tuvieron que salir al hospital de emergencia.

Mitsuki junto con su esposo e Inko estuvieron presentes en el momento del nacimiento de las gemelas. Pero, a Katsuki no podían darle de alta ese mismo día, por eso Mitsuki se llevó a su nieto a la casa de su hijo. Y cuidar de él.

Inko y Masaru se habían quedado acompañando a Izuku y a su hijo.

Katsuo se la paso llorando, durante una mañana, a Katsuki le dieron de alta al segundo día por la noche. Exactamente por eso Katsuo estaba esperando pacientemente en la puerta.

Tenía ansiedad, sabía que sus hermanas habían nacido, las escucho. Por eso estaba tan emocionado y también preocupado por sus papás. Cuando la puerta de casa fue abierta, Katsuo casi salta de la emoción.

Las primeras personas que aparecieron fueron Masaru e Inko, cargando las cosas de la pareja. Katsuo ni los saludo solo se concentró en correr hacia sus papás que venían detrás de ellos, Katsuki observó como su hijo habia llorado por su ausencia.

Con cuidado, levantó a su cachorrito en sus brazos y le dió un par de besos, a pesar de estar cansado, no podía negarse a darle cariño a su hijo. Izuku no se quedó atrás, también lo abrazo y le dió un beso en la frente.

Después, Katsuo quería ver a sus hermanitas que estaban durmiendo en un cochecito azul cielo, las dos arropadas y envueltas en mantas calientes, con sus mamelucos, gorritos y guantes de lana. Solos se veían sus caritas rojas y pecosas.

—Katsuo, conoce a tus hermanitas. Izumi  e Izumika —dijo Izuku alzando a su cachorro para que pudiera ver a sus nuevas hermanas.

Dónde pudo ver dos bebés durmiendo, las pequeñas nacieron con el cabello verdosos rizado y pecas en sus mejillas. Tenían los ojos cerrados, pero eran redondos y de color rubí.
Entre pocas palabras, una copia de Izuku pero con ojos rojos y niñas.

Katsuki cuando las vio, miro de reojo a su esposo —Maldito Alpha — Fue lo unico que salió de su boca de la indignación. Izuku al contrario, se sentía muy orgulloso.

Katsuo observó con mucha curiosidad a sus hermanitas, quería tocar su cabecita pero su papá no lo dejo, solo dejo que le tocará las manos y los pies. Argumentando que estaban muy pequeñas aún para acaricias.

— Bebés... Bonitas — dijo Katsuo apenas las vio, admirando la belleza de cada una. Eran adorables.

La familia entera se derrito de tanta ternura, en esos días de las bebés recién nacidas, Katsuo se la pasaba persiguiendo a Katsuki, o a su padre, quien tuviera a las gemelas encima. No las dejaba ni por un instante, incluso se negó ir al kinder.

Según el cachorrito, tenía que ayudar a su papá Omega con sus hermanitas. Una ternurita para Katsuki e Izuku, el pequeño algunas veces ayuda a su papá Omega a no levantarse de su silla mesedora, trayendo el biberón de sus hermanas o vigilando que no lloraran.