Alpha Posesivo - [Dekubaku][FINALIZADO]

24

Katsuki estaba intentando tranquilizarse, se sentía pesado incluso si no tenía a su cachorro en brazos, sentía que todo su cuerpo cargaba algo pesado y era estresante. Una mano ajena se poso en su cintura dando círculos pequeños para intentar calmarlo.

Respiró el aroma a mentol que había en el ambiente, miro de reojo a su Alpha, Deku estaba a su lado con un pequeño Katsuo montando en sus hombros. Los esmeraldas se dirigieron hacia él, con un sonrisa Izuku habló.

—Todo va salir bien, estoy aquí contigo. No te voy a dejar solo.

Aquellas palabras tocaron en lo más profundo del corazón de Katsuki, quien sonrió apegándose totalmente al cuerpo de Izuku. Sintiendo una paz intensa cuando lo hizo, desea estar en su casa pero ahora estaban en la empresa del señor Yagi.

La oficina del hombre rubio se encuentra en el piso de arriba, en más alto y último, Katsuki estaba en el ascensor con Izuku y su cachorro que observa curioso como se mueve el elevador del cuál era transparente en una de las cuatro paredes.

Al llegar, cuando el ascensor se abrió, Katsuki se asombro por lo que estaba enfrente de él y dió un paso fuera del elevador junto con Izuku, quien extrañamente tenía una gran sonrisa en su rostro observando cada expresión del Omega.

En el pasillo había una alfombra roja, ramos de flores blancas que parecían arbustos guiando el camino y había una suave música de boda. Katsuki tenía los ojos tan abiertos que no tenía palabras para explicar lo que estaba pasando.

—¿Que es esto...? —preguntó bastante confundido a Izuku.

El Alpha peliverde sonrió en grande — Nuestro camino hacia altar.

—¿Que... Que? —Fue lo único que salió de su boca del asombro, busco la mirada de Izuku para pedir una respuesta más clara —¿Altar?

—Como tenemos que casarnos rápido, nunca pensamos en un ambiente... Así que, para darte un recuerdo bonito decidí decorar este pasillo como si fuera nuestra ceremonia de bodas...

—Por eso me pediste que viniera vestido de blanco... — Murmuró el Omega sin poder creerlo.

Había sospechado en el apartamento cuando Izuku le había pedido si podía ponerse la misma ropa que portó en su primera cita y, también si Katsuo podía ponerse un mini esmoquin que el mismo Alpha compró para él.

Le había parecido extraño, pero jamás pensó que era para intentar recrear una ceremonia de bodas en la empresa del señor Yagi. Sus ojos picaban, estaba aguantando las ganas de llorar de la felicidad y emoción.

No podía creerlo.

—Kacchan, ¿Estás bien?¿Fuí muy lejos...?

—¡No! Es solo que... Izuku — Exclamó Katsuki sin poder articular una sola palabra, agarró el brazo ajeno y se acurrucó en este mismo ocultando su rostro. Totalmente avergonzado— Gracias...

Estaba apunto de llorar, incluso podría decir que se le salieron una que otra lágrima, que fueron secadas por la gentil mano del Alpha pecoso. Quien había agarrado una de las mejillas rojizas de Katsuki para que lo mirará.

— Esto es menos de lo que te mereces. Te prometo que cuando esté problema se resuelva, te haré la mejor ceremonia de bodas de tú vida.

—No es necesario, Alpha... —dijo Katsuki ronroneando en la mano del peliverde — Esto es perfecto para mí.

Rojo y esmeralda se volvieron a encontrar, con una sonrisa los dos labios comisionaron en un lindo beso.

—¿Listo?

El Omega asintió entusiasmado, antes de agarrar el brazo de Izuku para caminar le hecho un ojo a Katsuo que estaba moviendo sus piecitos aburrido con un puchero tierno, esperando a que sus papás terminen de darse cariñitos.