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El apartamento era tan grande para Katsuki, podía escuchar las voces de sus papás, Inko e Izuku discutiendo sobre lo que acaba de pasarle. El Omega cenizo no quería oir o meterse en aquella conversación de la cuál él era el punto central de la conversación.

— Papi — Murmuró Katsuo. El pequeño cachorrito que estaba sentado enfrente de su papá — Papi — El pequeño con su manito tocó una de las mejillas de Katsuki para que le prestará atención.

El Omega rubio estaba acostado en la nueva cama suya y de Izuku, mientras Katsuo estaba sentado observándolo. Tal y como Izuku prometió, le trajo a su cachorrito apenas lo tuvo en sus manos lo abrazo tan fuerte que se fue a encerrar con él a solas.

Katsuki sonrió hacía su cachorrito, le hizo cosquillas en las axilas del mismo haciéndolo reír. Ver aquella sonrisa, era lo único que necesita para saber que debía ser adelante, por su cachorrito.
Quiso cerrar sus ojos y descansar, pero, debía cuidar de su pequeño bebé.

De repente, las voces en la sala cesaron, confundiendo al Omega que al oír la puerta de casa cerrarse, respiró profundamente. Cargo a Katsuo, después de levantarse de la cama, salió de la habitación encontrandose de frente con Izuku.

— Kacchan, ¿Ya te sientes mejor? — Preguntó con cariño el Alpha peliverde dejando en beso en cabellera ceniza. Katsuki asintió sin hacer contacto visual con Izuku. Algo que a este mismo no le gustó.

El Omega extendió a su cachorro hacia el Alpha para que lo cargarán, Katsuo extendió sus bracitos feliz hacia padre quien no se molestó en cargarlo — Voy a bañarme — Dijo Katsuki, con voz apagada. Otra cosa que a Izuku no le gustó.

Pero, solamente suspiró pesado, hablaría después con él.
— Está bien, prepararé la cena — Indicó con una linda sonrisa mientras Katsuo intenta meter un dedito suyo en la nariz de su padre Alpha.

Aquello fue una escena muy adorable para Katsuki, emitió un suave sonrisa antes de darse la vuelta y cerrar la puerta. Dejando a Izuku con la preocupación a flor de piel, aunque después lo entendió, Kacchan debe estar sobre pensando las cosas.

Debe estar asustado y preocupado con lo que va suceder apartir de ahora, algo totalmente normal, también se debe sentir mal por aceptar esa invitación de Momo ingenuamente. Y con tada la razón, la mente del Omega solo se la pasaba pesando en ello. En su error y como afectó a su vida.

— Soy un tonto... — Jadeo Katsuki metido en la tina de mármol de ese elegante baño. El agua caliente mojando cada poro de su piel. Tenía la mirada perdida, sin un rumbo.

Suspiró pesado, pesando que haría ahora, sabía que no estaba solo. Tenía a Izuku a su lado, podía hacer cualquier cosa junto a él pero, esa duda, esa culpa seguía en él.

De Igual manera, no podía quedarse sentado suspirando y cayendo en la depresión, tenía que levantarse y luchar por lo que ama. Kacchan ya había tomado la decisión, se casará con Izuku y este adoptará plenamente a Katsuo, haciendo a este mismo su hijo legítimo. Así, ni Shoto ni su familia podrán arrebatarle a su cachorro.

De repente, un toque suave en la puerta del baño lo saco de sus pensamientos —¿Kacchan?¿Puedo pasar?

Katsuki se puso rojo, estaba desnudo, no sabía si era adecuado que Izuku entre y lo vea, aun que, ya han estado en un mismo baño... Desnudos. Otra vez se puso más rojo — Si... — Respondió entre cortado.

Ante el permiso, el Alpha entró con cuidado. Sonriendo de manera cariñosa hacia su Omega — ¿Puedo bañarme contigo? — Ante la petición, Katsuki no pudo negarse y asintió.

Puedo ver, con sus ojos, benditos sean sus ojos, como Izuku empezó a quitarse la camisa. Dejando ver su cuerpo trabajado, sus bíceps grandes y manos cicatrizadas. Luego se empezó a desaprovechar el pantalón, un deleite para los ojos de Katsuki.

Pudo ver incluso el vello verdoso sobre la hombría del mismo, ahora iba bajarse la ropa interior cosa que hizo que el cenizo desviará la mirada. Izuku se acercó, entrando en la tina, Katsuki le dió espació para que se pusiera detrás de él.

Quedando entre sus piernas, Izuku se acostó en la pared fría, suspirando, comenzo a echarse agua en el cabello, con la curiosa mirada de su Kacchan sobre él.

Los rubís miran sobre el hombro al Alpha que se echa el cabello hacia atrás mojado, Katsuki se sonroja cuando sus ojos chocan con los de Izuku, quien sonríe tierno. De un momento desprevenido, abraza a Kacchan quien desvía su mirada avergonzado.

— ¿Y-y Katsuo? — Preguntó Katsuki ahora que se acuerda de su pequeño.

— Lo deje mirando una serie de All might, deberías haberlo visto — Ríe Izuku.

Al recordar como su cachorrito abre sus ojos grandes al ver la serie, siguiendo cada movimiento de la animación y soltando carcajadas apenas aparece All might, totalmente atento a lo que pasa en la pantalla. A Izuku le recordó a él mismo cuando era un niño pequeño, atento, siempre atento a la serie de All might ignorando su alrededor.

Katsuki sonrió al imaginarse a su cachorrito embobado enfrente el televisor — Eres una mala influencia, Izuku...

El Alpha soltó una carcajada, abrazando más fuerte a su Omega — Estás preocupado... — Murmuró, pasando su nariz por la nuca ajena, Kacchan dió un pequeño brinco por la sensación.

— Yo no...

— Lo estás y entiendo el porque — Dijo Izuku  — Sé que es muy difícil la situación, sé que piensas en fue tú culpa, y no lo es. Entiendo, paso todo tan rápido...

— Demasiado, mi vida cambio en menos de un minuto — Exclamó Katsuki, cerrando sus ojos y acurrucándose en Izuku — Y ahora no sé que hacer, no quiero enfrentarme a Shoto ni a su familia... Quiero mi vida normal.

— La tendrás, yo te la daré — Indicó el peliverde, besando la oreja roja de Kacchan — Te lo prometo.

La pareja se miró a los ojos con cariño, sonrieron y unieron sus labios en un suave beso. Aquel contacto expreso el más profundo amor que se tenían los dos. Las manos inquietas del Alpha no sabían dónde quedarse, estaba nervioso, era segunda vez que toca a Kacchan.

El cenizo notó la actitud indecisa del pecoso, decidió sentarse con cuidado en hombría del contrario quien se sonrojo a tal punto que las pecas casi desaparecen.

— Izu... ¿Por qué estás tan rojo? Ya hemos estado así antes... — Indicó Katsuki alzando una ceja hacia el avergonzado Alpha.

— Es que... Eres tan hermoso que a veces no merezco ni mirarte — Dijo, esto solo hizo que Kacchan se contagiara del sonrojo.

— Tonto Alpha... — Exclamó, antes de unir sus labios otra vez volviendo a la danza entre besos que tenían antes.

Está vez, Katsuki agarró las temblorosas manos de Izuku para ponerlas en su glúteos. Cosa que asustó al Alpha, pero con un ronroneó del Omega basto para saber que estaba bien y que al rubio no le incómoda que sus manos estuvieran ahí. Más bien, todo lo contrario. Lo adora.

La cosa es que, Izuku no sabe de lo que sería capaz ante aquel permiso. Primero empezó acariciando luego, tuvo las ganas de amasar esos dos suaves y regordetes glúteos que estaban a su poder. Se contuvo por instante pero, después los apretó un poquito a medida que el beso se fue intensificando y volviéndose más caliente.

Apenas apretó ambos glúteos, un gemido sonoro salió de la boca de Katsuki quien seguía pegado entre besos. Aquello llegó hasta la entrepierna del peliverde, quien no podía contener la respiración y enterró su rostro en los suaves pechos del Omega.

—¿Izu...? — Llamó Katsuki confundido, observando como la cabellera le hace cosquillas en sus pechos.

— Kacchan... No creo que pueda controlarme está vez.

•••

Alpha Posesivo - [Dekubaku][FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora