33: Extra

4.5K 515 183
                                    

A las tres de la mañana, en la casa Midoriya-Bakugou, se podía escuchar la regadera siendo usada por el mayor de la familia. Quien salió del baño para vestirse e irse a levantar a su hijo.

El joven mayor de familia, bostezo levantándose, observando dos intrusas en su cama. Sus dos hermanas gemelas, a ellas les parecía más cómodo dormir con él que en su propia cama, lo único que pudo hacer Katsuo, fue sonreír resignado.

Dejo a sus hermanas arropadas para irse a bañar, cambiarse y bajar a la cocina por el desayuno que le preparó su padre Alpha.

—Buenos días, campeón —le dijo Izuku, alborotando la cabellera de su hijo a modo de cariño.

—Hola, padre —contestó abrazándolo, tomando su cuenco de cereal.

Al terminar, padre e hijo se colocaron su zapatillas y salieron de su hogar para hacer su caminata matutina. Era las cinco de la mañana cuando se fueron, siempre demoran como hora y medio en darle varias vueltas a la avenida o algunas cuadras lejos de su hogar.

A las siete de la mañana, un Omega cenzio abrió sus ojos, bostezando se levantó. Notando el puesto vacío de su esposo, sonrió cariñoso recordando en beso en sus labios cuando estaba adormilado. Izuku sigue siendo el mismo incluso después de años.

Katsuki se dispuso a cepillarse los dientes, y terminar el desayuno, revisando la recamara de Katsuo, donde estaban las dos gemelas acurrucadas. El Omega negó con la cabeza, ellas no dejan esa mala costumbre de invadir la privacidad de su hermano mayor.

Incluso si las reprende, esa regañada se va a la mierda cuando Katsuo vuelve y las deja dormir con él. Ya quiere ver a sus hijas chillar cuando Katsuo tenga pareja y no las deje pasar.

A pesar de los regaños y discusiones con sus hijos, Katsuki cada día se sentía más viejo, aún está joven, pero ver a sus hijos crecer cuando hace unos años atras eran solo unos bebés, hace que su corazón se sienta orgulloso y dolido.

Su lindo Katsuo ya era un joven de dieciocho años, estaba apunto de entrar a una de la mejores universidades del país, todo gracias a su gran rendimiento en la escuela y su talento artístico con la fotografía que logró ser de los pocos chicos en tener una beca.

Y sus hermosas hijas gemelas, habían cumplido sus diecisiete años, estaban el su segundo año de preparatoria. Eran unas niñas muy traviesas y malcriadas, culpa a Izuku y a Katsuo de ello. Las chicas eran bellas y atractivas a simple vista, siendo las dos Omegas prime, aún más.

Los Omegas prime independientemente de su género, son seres hermosos físicamente y muy emocionales, quizás por eso sus hijas son muy caprichosas y lloronas. Siempre se salen con suya de cualquier manera. También muy posesivas y celosas con lo que consideran suyo.

Escuchó chillidos en las escaleras cuando Katsuki estaba terminando de cocinar, supuso enseguida quienes son. Las dos gemelas ingresaron a la sala, buscando con sus ojos rubís a su papá Omega.

Al verlo, se pegaron a él enseguida, al parecer seguían dormidas.

—Hola, bellas durmientes —saludo Katsuki —¿Cómo amanecieron?

—Papá —quejó Izumi — Katsuo se fue sin despedirse de nosotras, y papi también. Los dos son muy malos.

—Estaban dormidas, mocosas. Ellos no van a despertarlas para despedirse sabiendo que vuelven en unas horas. No sean dramáticas.

—Papá también es muy malo —dijo Izumika —¿Que hay comer?

—Comida.

Las gemelas se quejaron, eran igualitas, dos gotas de agua, en personalidad, en gustos, en físico, en todo. Las dos eran copias de Izuku, pero mujeres y con ojos rojizos. De resto, eran iguales, quizás la única diferencia para identificarlas, era su corte de cabello.

Alpha Posesivo - [Dekubaku][FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora