Capítulo 4

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La cena en casa de sus tíos fue grandiosa. Byul pudo ser la protagonista de la noche al contar su primer día en la guardería.
Sin dudas le había gustado conocer nuevos amigos y también tener un maestro tan bueno como Yunho, y eso se lo tenía que dejar muy en claro a su amado padre.

_Y Yunho me ayudó a armar rompecabezas porque papi tardó mucho_ Finalizó por fin su relato haciendo que Seonghwa mirara con el ceño fruncido al alfa que quería esconderse detrás de su pequeña para evitar algún regaño.

_Bien pequeña es hora de ir a casa_ Dijo para evitar cualquier tipo de explicación.

_Oye! Byul aún no tuvo su postre, ven aquí pequeña_ Dijo Hongjoong, se levantó lentamente con una mano sobre su vientre y la otra la estiró hacía Byul para llevarla a la cocina en busca de su dulce favorito.

La niña ni siquiera dudó en dejar a su padre y este solo bufó al ver que lo cambiaban por un poco de chocolate.

_Mingi..._

_Seonghwa, escucha yo entiendo que cuando seas padre serás el mejor y un padre ejemplar, no dejarás a tu pequeño solo nunca y serás puntual_ Comenzó a decir Mingi. _Pero entiende que yo no puedo ser igual que tú aunque lo quiera_

_No es eso Mingi, ¿Sabes lo normal que es para Byul que pases por ella tarde?_

La pregunta de Seonghwa dejó a Mingi sin palabras y simplemente bajó la cabeza.

_Lo sé, trataré de cambiar por ella_ Murmuró y a los segundos la pequeña apareció corriendo hacia él para saltar y colgarse de su padre.

_Papi, para ti_ Mencionó dejando en las manos de Mingi una barra de chocolate. _Ahora si vamos a casa_ Dijo apoyando su cabeza en el hombro del alfa y cerró sus ojos mientras bostezaba.

Mingi se levantó de su silla, cargó a Byul y luego de despedirse de sus amigos subió al auto junto a la pequeña.
No podía evitar mirarla a través del retrovisor, ella dormía con una pequeña sonrisa en sus labios, ahora sus miedos sobre dejarla en aquella guardería ya no estaban, saber que se sentía cómoda y tenía alguien quien la cuidara lo hacían confiar.
Miró a su lado el chocolate que su pequeña hija le dió y pensó en lo afortunado que era tenerla en su vida.

•••

_Papi! ¿Puede ir conmigo?_ Byul apareció con una de sus muñecas y unos ojitos tiernos hacían que Mingi cayera de inmediato ante la niña.

_Solo puedes llevarla en el carro, ¿Está bien?_ Dijo, le parecía un trato justo y la pequeña aceptó sin más.

Ambos despertaron temprano, Byul por primera vez pudo abrir sus ojos sin que tuvieran que llamarla cien veces, apenas escuchó la voz de su padre saltó de inmediato de su cama y comenzó a prepararse por si misma. Fue algo que sorprendió al alfa ya que siempre luchaba con ella para mantenerla despierta mientras la preparaba y ahora la tenía lista esperando en la puerta de casa para salir corriendo hacia el auto.

De camino a la guardería Byul cantaba canciones infantiles, siempre tenían que ver con animales y siempre salía el mismo tema de conversación cuando ella recordaba lo mucho que quería un perrito de mascota.

_Papi... ¿Crees que Yunho tenga perrito?_ Preguntó de repente.

Mingi solo sonrió, miró por unos segundos a la pequeña y pensó que responder.

_Puedes preguntarle hoy pequeña_

_Está bien_ Respondió mientras movía sus pies al ritmo de la canción.

Papi Volvió A Sonreír «Yungi»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora